En un contexto de incertidumbre que se mantiene desde hace demasiado tiempo, con impagos, encuentros en los tribunales y desatención total por parte del Ayuntamiento, los 12 trabajadores de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) han sufrido este miércoles un nuevo revés, al ser plantados por el presidente de la empresa, Juan Carlos Adame, que los había citado para abordar su futuro laboral, sin precisar nada más a pesar de las preguntas de los trabajadores, sólo que se trataba de “un primer contacto para trasladar una propuesta”.
Con la excusa de que tenía que representar al alcalde en una reunión, y a pesar de que se había trasladado hasta Huelva el representante legal de la plantilla, los trabajadores tendrán que esperar para saber qué plan tiene el Ayuntamiento para ellos, si les va a pagar lo que les adeuda, si va a liquidar la empresa como así se contempla en el plan de ajuste municipal, si los va a integrar en la plantilla del Consistorio o si los va a despedir.
Todo ello con dos nóminas pendientes y retrasos en pagos durante más de un año que se traducen en cuatro nóminas extra impagadas -lo han denunciado y algunos juicios ya han sido señalados-, trabajando en unas instalaciones desatendidas, que no se limpian desde hace más de dos meses, y una deuda a la que hay que sumar lo correspondiente a la diferencia salarial cuando les cambiaron el convenio, ya que el Juzgado de lo Social 3 de Huelva le ha dado la razón a la plantilla, que interpuso una denuncia contra el Ayuntamiento por el “cambio arbitrario del convenio laboral”.
Los trabajadores, según han explicado a Viva Huelva, se sienten en “total indefensión”. “No sabemos nada, nos están haciendo un daño terrible, porque no sabemos qué va a pasar con nosotros en el futuro, y ocho de los 12 trabajadores tienen hijos menores de cuatro años, con hipotecas y muchos pagos que afrontar cada mes, así que imagina como estamos”. Además, recuerdan que no es la primera vez que Adame y el Ayuntamiento les dan plantón, pues “tampoco acudieron al Sercla ni al juicio”.
Apuesta por el empleo
Esa es la realidad de los 12 trabajadores de la EMV, para los que el portavoz del grupo municipal socialista, Gabriel Cruz, ha pedido al alcalde que garantice su empleo así como la continuidad de los servicios que presta esta entidad.
Así, Cruz ha asegurado en una nota de prensa que tanto la plantilla como la empresa “llevan a cabo una labor esencial para la vida de miles de ciudadanos que no pueden acceder a una vivienda de renta libre y necesitan este servicio para cubrir una necesidad y derecho básicos”.
Entre las prestaciones de la empresa, Cruz ha indicado que se encarga de la gestión del Registro Municipal de Demandantes de Viviendas Protegidas, en el que se encuentran inscritos 2.053 onubenses.
“Una cifra que aumenta a diario una media de 15 solicitudes”, según ha enfatizado el edil socialista. De este modo, a su juicio, “la plantilla dibuja el perfil de estas personas que optan a viviendas en régimen de alquiler, venta o alquiler social, según las diferentes características económicas y sociales”.
Además, “también se encargan de las ayudas de emergencia social de alquiler, de las que se benefician 60 familias en situación límite”, ha apostillado Cruz.
Asimismo, ha explicado que “se atienden diariamente a unas 12 personas en el Área Social y a las 225 familias que viven en alquiler social, además de las 49 del Rappa”. “En definitiva, la plantilla de la Empresa Municipal de la Vivienda lleva a cabo una labor esencial para la sociedad onubense, especialmente, la más vulnerable que tiene dificultades para acceder y mantener una vivienda", ha defendido Cruz.
Por todo ello, el dirigente socialista ha criticado que el alcalde “utilice como moneda de pago para su rescate a la empresa municipal, poniendo en cuestión la continuidad de estos servicios fundamentales, así como el trabajo de los 12 empleados de la misma”.
