Representantes del sector de cerco de la provincia de Huelva se han concentrado este mediodía a las puertas de la Subdelegación del Gobierno para protestar contra el cierre de la pesquería del boquerón que la Secretaría General de Pesca ha decretado en el Golfo de Cádiz a partir del 2 de febrero.
En declaraciones a Efe, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Isla Cristina, Mariano García, ha explicado que el inicio del cierre del caladero para esta pesquería coincide con el día en que el sector volvía a faenar después de dos meses de parada biológica no subvencionada precisamente para la regeneración de esta especie y de la sardina, que son las que capturan.
"Los barcos ya se están preparando para salir a la mar y ahora nos encontramos con esto, con que después de dos meses será difícil retomar la actividad para muchos ya que, en este tiempo, la sardina no es rentable, y la flota obtiene recursos gracias al boquerón", ha indicado.
Los representantes de los cerqueros onubenses consideran que la decisión de la Secretaría General de Pesca, que les fue comunicada ayer a través de un fax "se ha adoptado sin motivos jurídicos ni científicos" y sólo basada en la necesidad de estudiar un plan precautorio que le han presentado los puertos de Sanlúcar de Barrameda y Barbate (Cádiz) e Isla Cristina (Huelva) para regular la pesquería de forma que no suceda lo del pasado año.
En el 2012 el Gobierno hubo de decretar el cierre anticipado del caladero para esta pesquería al haberse agotado las cuotas de reparto establecidas por la Unión Europea.
Consideran que no hay necesidad de este cierre mientras se estudia la propuesta y entienden que se ha realizado por "interés del puerto de Barbate" que, pese a sólo concentrar el 15 por ciento de la flota de esta modalidad, está pidiendo un tipo de reparto de cuota por embarcación no lineal, como el resto, y que "permitirá a todos coger el mismo número de kilos".
García ha explicado que lo que pretende Barbate es que cada embarcación "salga a capturar el máximo posible en base a medidas y derechos históricos" algo a lo que el resto "se opone" porque en la actualidad hay otros puertos que han devenido más importantes que éste, como puede ser el de Punta Umbría.
"Nosotros no dependemos de Marruecos, ellos sí, y nos tememos que lo que pretenden es salir a esquilmar el caladero y, después seguir, trabajando en el caladero marroquí; el asunto es complicado pero el cierre ha sido una metedura de para", ha concluido.