El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, cree que "el certificado del final de ETA es cuando surge Sortu", pero "esto necesitaba una certificación y un cierre", por lo que "es importante que ETA se apague y desaparezca definitivamente".
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Egibar ha afirmado que, "aunque hace más de seis años se declaró el fin de las acciones armadas de ETA, la de ayer ha sido una gran noticia, en la medida en que ETA da por concluido el ciclo histórico y su función como organización".
Por ello, ha subrayado "la importancia" de lo ocurrido tanto el pasado jueves, con el comunicado de ETA anunciando su disolución, como este viernes en el 'Encuentro internacional para avanzar en la resolución del conflicto en el País Vasco' celebrado en Kanbo (Francia), "desde la perspectiva democrática, desde la defensa de los derechos humanos, y desde quienes hemos compartido la estrategia de defensa de estos derechos y la denuncia de las vulneraciones".
Según ha dicho, "parecía que ETA, después de intentos como Argel o Lizarra Garazi, no tenía interruptor de apagado", pero "es evidente que ha habido una evolución y una decisión, y alguien ha decidido que ETA tenía que desaparecer y ha desaparecido". "Además de la sociedad vasca que ha sido la gran protagonista para que esa decisión se haya llevado a cabo, ha existido desde la propia izquierda abertzale un mandato directo", ha explicado.
A su juicio, "el certificado del final de ETA es cuando surge Sortu". "ETA no ha dejado la actividad armada porque ha tenido un proceso negociador, sino porque la sociedad vasca se lo ha impuesto y políticamente algunos han encontrado el momento adecuado para que eso se cerrara definitivamente y esos procesos no son sencillos". Por ello, ha considerado que "la gran noticia fue hace seis años y medio, pero esto necesitaba una certificación y un cierre". "Es importante que ETA se apague y desaparezca definitivamente", ha insistido.
Tras destacar que en la 'Declaración de Arnaga' "se decía que todas las partes deben ser honestas con el pasado" y se apostaba por que haya "un espíritu de generosidad para curar heridas y reconstruir una comunidad", Egibar ha señalado que "hay una realidad y es que el pasado existió y no puede ser alterado, pero debe ser modificada nuestra valoración de todo lo sucedido". "Ahí puede haber un esfuerzo compartido", ha considerado.
"CORREGIR JUSTIFICACIONES O SILENCIOS"
Según ha indicado, "más allá de las condenas y reprobaciones, si se mira al pasado, las justificaciones o silencios personales o colectivos que hubo, sí pueden ser corregidos, y esa es la aportación que podemos hacer".
Por otro lado, en relación a la política penitenciara, Egibar ha afirmado que "el hecho de que ETA desaparezca es un hecho relevante para que esa política teñida de excepcionalidad desde su origen se despeje de ella y se tenga una política penitenciaria acorde al itinerario personal de cada preso".
