El exjuez Elpidio José Silva cree que no hay "más motivos" para investigar al expresidente de Caja Madrid Rodrigo Rato que los que había para investigar a su antecesor en el cargo, Miguel Blesa, porque la gestión al frente de la Caja "en su mayor parte fue protagonizada por Blesa".
En una entrevista con Efe, el exmagistrado opina que la causa abierta recientemente al exministro de Economía es "positiva" aunque "insuficiente", ya que tendría que ser más profunda y abarcar "toda la gestión de la cúpula de Caja Madrid y de Bankia".
Precisamente, la investigación que abrió a Miguel Blesa por la concesión de un crédito de 26,6 millones al Grupo Marsans de Gerardo Díaz Ferrán y posteriormente por la compra del City National Bank han costado a Elpidio Silva su expulsión definitiva de la carrera judicial, ya que recientemente el Supremo confirmó su condena a 17 años y medio de inhabilitación por prevaricación continuada.
Ahora, Silva, que mantiene que "desde el punto de vista procesal y judicial" hizo "lo correcto", recurrirá la sentencia del Alto Tribunal en instancias superiores y anuncia que llegará hasta Estrasburgo ya que no tiene la "mínima confianza" en el Constitucional.
El exmagistrado afirma que cuando su caso llegue al Tribunal Europeo de Derechos Humanos "dará vergüenza" porque a este tribunal "se le pondrán los pelos de punta viendo todo lo que pasa aquí".
Defiende que desde el punto de vista procesal y judicial hizo lo correcto y "si volviera atrás, lo repetiría. No cambiaría nada", afirma rotundo a pesar de que el Supremo consideró que había tenido "una voluntad de persecución al imputado" y que por ello ordenó su ingreso en prisión "sin justificación alguna".
Silva ha decidido defender su instrucción en el libro "La verdad sobre el caso Blesa", en el que cuenta cómo a lo largo de la investigación lo que el denomina el "Régimen" ha apartado "a un juez de un Juzgado de manera desproporcionada, primero a través del expediente disciplinario y después de la causa penal".
Para Silva, la investigación en torno a Blesa no obedece a la simple concesión de un préstamo a Díaz Ferrán, sino por "transferirle rentas a una persona emulando un crédito", lo cual formaba parte de un hábito extendido en las antiguas cajas de ahorros, en las que "había todo tipo de comportamientos que tenían que ver con tramas criminales", afirma.
En referencia a la pieza separada del "caso Bankia" que instruye el juez Fernando Andreu sobre las tarjetas opacas con las que 86 exconsejeros y exdirectivos gastaron más de 15 millones en poco más de una década, señala que es "un paso adelante", pero denuncia la "lentitud" de las investigaciones, ya que cuando se trata de imputados por corrupción, "ahí se queda todo, nunca se acaba de instruir".
Silva desvela que de las cosas que más le han sorprendido es que la Audiencia Provincial de Madrid "salvara la causa de Banco de Miami", por la que ordenó el encarcelamiento del exbanquero en dos ocasiones, pero "se cargara la causa Blesa".
Así, sospecha que es el tema político el que "marca que no se archive", ya que según apreció en esta investigación, Blesa se "saltó de manera frontal" los controles de la Comunidad de Madrid en la compra de la entidad norteamericana.
El exjuez confiesa que en los meses en los que investigó al expresidente de Caja Madrid sufrió "más" que presiones que han sumado a su inhabilitación una posible pena de cárcel por haber supuestamente filtrado a la prensa los correos corporativos de Blesa mientras la causa estaba secreta.
"Como no conseguían lo que pretendían, que era apartarme del Juzgado, siguieron con la querella", explica Silva sobre la causa que tiene abierta en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde está imputado por un delito de revelación de secretos a instancias de la Fiscalía.
En su opinión, "esto es más que presionar a un juez. Esto es ir a la sujeción, al cuestionamiento de un poder, a no respetar las reglas del juego", asegura el exjuez, que lamenta que este procedimiento se base en el testimonio "pagado de una señora" que le acusaba de practicar "magia negra y vudú".
No obstante, Silva, que en la actualidad ejerce de abogado y preside el Movimiento Red, con el que concurrirá en las próximas municipales y autonómicas en 25 localidades, se muestra optimista sobre el futuro y convencido de que "este periodo se cerrará bien", lo que piensa relatar en un tercer libro.