La jefa de la diplomacia estadounidense no ha querido viajar en su primera gira a Europa u Oriente Medio, como es tradición, sino que ha decidido visitar Asia para enviar la señal de que Washington “necesita socios fuertes en el Pacífico”, como dijo Clinton el viernes en su discurso ante la Sociedad Asiática en Nueva York.
La secretaria de Estado comenzará su gira en Tokio, donde estará del 16 al 18 de febrero, después se trasladará a Yakarta, donde permanecerá hasta el 19, y a continuación viajará a Seúl (del 19 al 20) y en último lugar a Pekín (del 20 al 22), según su agenda.
Clinton resumió el viernes con pocas palabras la importancia que tiene esa parte del mundo para EEUU: “Nuestra relación con cada uno de los países que visitaré (...) es imprescindible para nuestra seguridad y prosperidad”.
La secretaria de Estado considera que las amenazas globales más graves que afronta el mundo “no paran en las fronteras u océanos”. Se refería en concreto a la inestabilidad financiera, la deslocalización económica, el terrorismo, las armas de destrucción masiva, la seguridad alimentaria, las emergencias sanitarias, el cambio climático, la dependencia energética, etc.