El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, obviaron este miércoles las grandes diferencias ideológicas que les separan para expresar su compromiso de colaborar con el fin de lograr la unidad de la Unión Europea a la hora de hacer frente a los retos que tiene ante sí.
Sánchez y Meloni se reunieron por vez primera cara a cara en el Palacio Chigi, sede del Gobierno italiano, con motivo de la gira que está realizando el jefe del Ejecutivo español por varios países europeos para preparar su presidencia de la UE en el segundo semestre de este año.
Las discrepancias en el terreno de la ideología entre ambos líderes (uno socialdemócrata y otra de la formación ultraderechista Hermanos de Italia) son abismales, pero no han estado presentes en su comparecencia pública tras el encuentro y se han dedicado palabras amables en todo momento ("querida presidenta" ha dicho Sánchez refiriéndose a su anfitriona).
A ello contribuyó que no tuvieran que responder a preguntas de los periodistas ya que fue el formato impuesto por el país anfitrión aduciendo que no es habitual que haya ruedas de prensa de Meloni tras sus reuniones con otros líderes internacionales.