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El Gallinero

Unos guiris becados demuestran saber latín

El grupo de Vera Luque, Erasmus en Cádiz, pone sobre las tablas mil acentos que confluyen en el idioma común del carnaval, que no es otro que el de las buenas chirigotas.

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  • Los guiris de Vera Luque. -

La tercera sesión de preliminares del COAC tenía a priori una clara agrupación destacada, y no era otra que Los erasmus pocos y parió la abuela, chirigota de José Antonio Vera Luque, cajonazo para muchos aficionados el pasado concurso con Los hinchapelotas. A pesar de ser, obviamente, comparados con la chirigota de Juan Carlos Aragón Los guiris por muchos de los aficionados,  esto no supuso lastre para la chirigota que supo salir airosa del primer pase del Concurso.

Agradables regresos a las tablas como el del cuarteto Los que están al pie del cañón o de la chirigota de Canet, Los auténticos tíos de la tiza, pusieron la calidad en una sesión que comenzó con el coro Cai milenaria, encargado de recoger las primeras ovaciones del respetable. Otras de las agrupaciones que actuaban en esta sesión no obtuvieron el mismo favor del aficionado, unas con más justicia que otras.

 

Los erasmus pocos y parió la abuela

Los estudiantes que se van a hartar de tó menos de estudiar sí demuestran su dominio de la lengua gaditana, el “ picha y chocho” parece que lo controlan. Primer pasodoble que suena a guiri que recuerda a sus “hinchopelotas”. Cuplé al partidito que alquilaron en Cádiz. Segundo al libro Las 50 sombras de Grey que lo lee su novia y adonde “moja el deo al pasar de hoja”. Grande. Popurrí de fiesta chirigotera con acentos.

Los que están al pie del Cañón

Los cuarteteros de La peña El Cañón, arquetipos de este tipo de locales, calientan el teatro. Muy gaditanos, desde el señor añejo al que todo tiempo pasado fue mejor  hasta el vendedor de cupones, sin olvidar al Lerele, flamenquito de Santa María. Enorme con sus bulerías. Un cuplé sin montar por haberlo comprado en Ikea y un estribillo de arte mayor dedicado al que bebe para olvidar, “pues paga por adelantao”. Cuarteto de juventud y genialidad.

Cai milenaria

Los barrios de Cádiz, flamenquitos buenos con el nomenclátor de sus calles en el pecho,  representan este coro sobre las tablas para cantar un primer tango a Cádiz y al ánimo que le hace falta para salir de la situación en la que se encuentra. Segundo, muy  aplaudido, al corazón de las madres. Uno de los cuplés al futbolero que se harta de ver fútbol excepto cuando va al Carranza. Estribillo de arte y compás. Popurrí de gaditanismo y piedra ostionera. Ole.

La verdad de mi locura

Los dioses bacos se empeñan en pregonar las bondades del deleite mundano antes de dedicar el primero de sus pasodobles al maltrato al que pueden estar sometidos los hombres. Cuplé al fin del mundo y a “que ya no se compran mayas y sí leggins que aprietan menos los huevos”. Jiuuu. Segundo a la Cumbre Iberoamericana y  a que viva La Pepi... En fin. Popurrí afinado.

El batallón multiusos

Multiusos son, sin duda, los comparsistas de este batallón que hacen de su mono un sayo, que lo mismo planchan un huevo que fríen una camisa. El paro es lo que tiene.  Eso sí, barrieron tanto las tablas del Falla que van a tener que ponerlos en nómina. ¡Qué ritmo de repertorio, por san Mario Bros!  Popurrí escamondao que explica sus buenas maneras comparsistas. O algo así. O sea.

Bendita locura

Esta comparsa de locura, coronada con enormes pelucones,  dedica su primer pasodoble a la manera de cargar los pasos de Semana Santa en Sevilla y en Cádiz, obviamente defendiendo lo propio. Segundo al fresco del techo del teatro. Cuplé a los teléfonos móviles de última generación y a cómo llama Leticia Sabater a su madre. El otro, sobre las comparaciones que suelen se odiosas. Popurrí que incide en su bendita locura.

Una chirigota de vuelta y vuelta

Bailarines que se atreven con todo gracias a su manejable pareja. Segundo pasodoble trágico a José Bretón. Mucho que mejorar en todos los aspectos, aunque el grupo se entrega a  tope durante su actuación. Destaca el constante baile a lo largo de todo el repertorio y que cantan un estribillo distintos para cada cuplé, eso sí, pelín bordes... que se lo digan al Chupa. Tangos y tangas para dar y regalar en una actuación con mejores bailes que letras.

La recompensa

Cazarrecompensas que han echado el lazo al buen hacer comparsista. Buena afinación. Pasodoble de castigo al poder dominante que deja a los jóvenes un futuro tan lejano como oscuro. Segundo al joven emigrante. Cuplé a Baumgartner que se tiró desde la estratosfera y a Mario Casas, al que ellas se tiraban. Blam, blam. Segundo al armamento de Nacho Vidal. Jiuu, lo nunca oído. Popurrí  que logra la recompensa de la ovación del respetable.

Los auténticos tíos de la tiza

Maestros antiguos de todas las áreas, incluida la de religión, “que ama a todos los cristianos, sobre todo al del Real Madrid”. “Con los recortes, no tenemos ni pa forillo”, es el lema de su forillo. Ole. Pasodoble que rompe una lanza por la escuela pública  para todos. Muy al tipo.  Cuplé al tiro que Froilán se dio en el pie “pa parecerse más al pare”. Ole. Segundo a los Reyes Magos que son andaluces, “que trabajan un día y encima es mentira”. Popurrí de clase.

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