Anoche el Sevilla no sólo dio la cara ante el multimillonario City, sino que además mereció ganar. Pero, el fútbol no entiende de lógicas y los puntos se quedaron allí.
Salió el Sevilla, esta vez sí, con su mejor once. Emery dejó en el banco a N’Zonzi y Reyes para darle su lugar a Banega y Konoplyanka. Además, el equipo salió con otra predisposición y eso se notó y mucho en un arranque en el que los nervionenses se mostraron con una autoridad insultante. Así, al cuarto de hora los sevillistas contaron hasta con tres ocasiones bastante claras como para ponerse por delante en el luminoso. La primera y más clara, en un magistral saque de falta del ucraniano Konoplyanka. Luego, Krychowiak y Gameiro también lo intentaron.
Eran los mejores minutos del Sevilla, seguramente de lo que marcha de temporada, y a pesar del susto de Touré en un disparo desde la frontal del área el equipo de Emery mantenía la valentía. Y así fue como llegó el merecido premio. Minuto 29, gran triangulación con Vitolo como protagonista que concluyó en el fondo de las mallas con el remate impecable del mejor hasta ese momento, Konoplyanka. Partidazo.
Pero la alegría entre los 1.100 aficionados desplazados a tierras inglesas duró apenas seis minutos. Llegaría el tanto del empate con algo de suerte. Bony remachó con la ayuda de Rami después de una buena parada de Sergio Rico y, sobre todo, tras un gravísimo error de Kolo. Aún así, los rojiblancos no recularon y volvieron a acariciar el segundo en un cabezazo de Gameiro, con todo a favor para anotar pero se le fue alto. Así se alcanzaría el descanso.
En la reanudación, ídem que en la primera parte. Bien el Sevilla que asustó en el 54 con otro cabezazo de Gameiro que se marchó rozando el larguero. El partido comenzó a situarse en otra dimensión, en la que ambos equipos guardaban la ropa antes que continuar con los ataques masivos. No obstante, los de Nervión seguían con la fe inicial y no dejaron de buscar los tres puntos. En esas llegó la de Iborra en el 68, que desde el punto de penalti no acertó con el golpeó para batir a Hart. Fue clarísima, una más. Lo cierto es que el Sevilla empezaba a perdonar al City.
Pero los minutos se agotaban y la chispa también. Además, Emery entendió que había que amarrar el resultado con el cambio de N’Zonzi por Konoplyanka. Así planteó el último cuarto de hora el conjunto sevillista, que se hizo fuerte en la medular pero que se olvidó de atacar, probablemente por acumulación de cansancio. El City, con muy poquito, dio un buen susto en los últimos compases cuando un centro de De Bruyne se paseó sin encontrar el pie de Sterling. Y del susto a la pesadilla. En el 91, con las tablas firmadas, la magia de De Bruyne la coló por la derecha de Rico y despertó del sueño al sevillismo. Dio la cara, sí, pero nadó para ahogarse.
Emery: “El equipo ha perdido por querer ganar”
“El equipo ha querido ganar desde el minuto 1 hasta el 90 y esa ha sido la consecuencia del último gol del partido. Sabemos que ahora con nuestra afición y después de ver este partido tendremos opciones. Pero ahora toca la Liga”, comentaba el vasco tras la derrota ante los medios de comunicación.
Pellegrini: "Fue un partido igualado"
El técnico chileno del City señaló en sala de prensa que fue “un partido muy igualado, con dos equipo que crearon un montón de ocasiones. Nosotros tuvimos el carácter suficiente para llevárnoslo”.
Empate favorecedor entre Juventus y Borussia
Lo mejor de la noche fue el empate entre Juventus y el Mönchengladbach en Turín (0-0), el cual posibilita que los italianos no terminen por alejarse y que los alemanes no se acerquen por detrás.