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Triunfo cómodo del Iberostar Tenerife que duerme en puestos coperos

Aunque no tomaron ventajas excesivamente claras, el equipo aurinegro siempre se mantuvo delante en el marcador y salvo en ocasiones contadas en el segundo cuarto

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El Iberostar Tenerife sin hacer un gran encuentro se impuso con cierta facilidad al Valladolid, un equipo que puso en la cancha más corazón que cabeza y que nunca pudo superar a un rival mucho más acertado en el lanzamiento exterior y que con el triunfo duerme en puestos coperos.

Aunque no tomaron ventajas excesivamente claras, el equipo aurinegro siempre se mantuvo delante en el marcador y salvo en ocasiones contadas en el segundo cuarto, en el que el Valladolid se puso a cinco puntos, la mayor parte del juego las diferencias para el Iberostar Tenerife estaba entre diez y catorce puntos.

Y es que los laguneros no jugó con la intensidad de otros partidos, además de que en esta ocasión, Alejandro Martínez dio mucho movimiento al banquillo, lo que le restó continuidad al juego.

Saúl Blanco, muy acertado en el primer cuarto, lideró el juego de ataque de su equipo. De los 19 puntos anotados por el Iberostar doce fueron del alero, tanto en lanzamientos exteriores, como en incursiones hacia canasta.

El Valladolid, que se vio con diez puntos abajo ya en el minuto 4 de partido (14-4), no encontraba la fórmula de parar al alero canarista, ya que a su defensa le faltaba intensidad, mientras que en ataque no lograban anotar.

Eso sí, fueron muy bien al rebote ofensivo y eso les permitió, ya en el inicio del segundo cuarto, acercarse por primera vez en el marcador (25-20).

Corregido por parte local el control del rebote, volvieron a controlar el partido desde el tercer cuarto ante un rival que buscó sorprender desde el exterior, pero con escasa fortuna (47-37), situación que hizo que los de Martínez tuviesen más tiempo la posesión del balón y fabricar mejor su ataque.

Ricard Casas, que tampoco paró de mover el banquillo, tuvo que parar el choque con un tiempo muerto (50-37, min.25). Ese minuto sirvió al técnico para cambiar su defensa individual a zonal, pero no fue el efecto que esperaba y las diferencias se mantenían para el Iberostar Tenerife que supo jugar con mucho más acierto.

La entrada del pívot Sinanovic en el último cuarto parecía ese revulsivo para el Valladolid. En el tiempo que estuvo en cancha, algo más de tres minutos, capturó dos rebotes, pero Casas decidió sentarlo de nuevo y no sacarlo más.

Poco a poco la ventaja local fue en aumento, Richotti tomó el relevo de Blanco en los lanzamientos y el rebote era ya controlado por el equipo insular, y solo Rowe, por parte del Valladolid, era el único que lograba mantener a su equipo dentro del partido, ayudado, en ocasiones por Johnson.

El Iberostar Tenerife aumentó la diferencia hasta los 16 puntos que le permite sumar una nueva victoria, acercarse al objetivo de la permanencia y mirar de reojo a la posibilidad de entrar entre los ocho primeros y jugar así la Copa del Rey.

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