El rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Carlos Gómez Villamandos, considera, ante la supresión de las clases presenciales en la Universidad impuesta por el Gobierno andaluz para reducir los contagios de Covid-19, que aunque "no es una medida que guste", ya que "se pierde el valor añadido de la presencialidad", la cual valoran los alumnos, sí que es una medida asumible para la UCO, siempre que se mantenga la presencialidad para las prácticas.
En este sentido y en declaraciones a Europa Press, Gómez Villamandos ha recordado que el pasado 30 de octubre ya emitió una resolución rectoral mediante la "se modificaba presencialidad del Personal de Administración y Servicios (PAS)", en cuanto a que "se iba a trabajar en equipos burbuja, y por otro lado, en el ámbito de la docencia, animábamos" a un mayor uso de "la videoconferencia" para las clases.
En consecuencia y ante las medidas que ha adoptado ahora el Ejecutivo andaluz, en la UCO están "preparados" para aplicarlas y entienden que así sea, teniendo en cuenta que "la población universitaria tiene distintos orígenes", en la provincia de Córdoba y fuera de ella, es decir, procede de zonas con mayor o menor incidencia del Covid-19 y, una vez en Córdoba, esta población universitaria "se mueve por toda la ciudad", pues "no tiene una situación de control como sí tienen los colegios, en cuanto a movilidad".
Eso supone, según ha reconocido el rector, que "evidentemente haya un riesgo añadido, un riesgo comunitario en ese sentido", de modo que con la medida de la Junta de prohibir las clases presenciales en la Universidad, pero manteniéndola para las prácticas, se atiende a lo que, a este respecto, venía reclamando la UCO, con lo que "la docencia práctica sigue siendo presencial en sus distintos ámbitos".
En consecuencia, la supresión de las clases presenciales universitarias por la Junta de Andalucía "no es una medida que guste, por disminuir el valor añadido" que conlleva la presencialidad, pero, "si son dos semanas, tampoco pasa absolutamente nada", y lo importante, según ha insistido Gómez Villamandos, es que se mantiene la presencialidad para las clases prácticas, pues con ello "minimizamos mucho el efecto negativo" de la medida, con la cual están "conformes" en la UCO.
La ventaja con la que juega la Universidad de Córdoba ahora, según ha señalado su rector, es que "septiembre y octubre enteros los hemos tenido con esa docencia bimodal", alternando clases presenciales con clases telemáticas, lo que ha permitido al alumnado de primer curso "integrarse ya en la estructura universitaria de una forma normal", si bien le consta a Gómez Villamandos "que a los estudiantes les gustaría seguir con la docencia presencial en gran medida, porque además así nos lo han reclamado".
Sin embargo, según ha subrayado el rector, "la situación sanitaria y los criterios técnicos de carácter sanitario son los que deben imperar, y todo lo demás lo podremos ir recuperando" en cuanto sea posible, porque, según ha reiterado, "ahora mismo lo más importante es contribuir a frenar la enfermedad y contribuir también a que vaya disminuyendo el número de fallecidos".