José Manuel Quintero terminó octavo en el Campeonato de Europa de Paratriatlón, tras sufrir una caída en el sector de ciclismo. La cita europea se celebró en Tartu, Estonia, el jueves de la semana pasada.
El deportista chiclanero afrontaba este Campeonato con mucha ilusión y ganas, al ser su primer Europeo de triatlón. Ya que el año pasado, aunque logró la plaza, no pudo asistir por no poder hacer frente a los elevados gastos que supone el Campeonato y que la Federación Española no asume. Esta vez, gracias al apoyo de sus patrocinadores, pudo acudir y vivir esta gran experiencia.
El paratriatleta afirma que no fue su mejor Campeonato, pero en el deporte estas cosas pasan. Empezó mal en la parte de natación, donde la corriente del río tiraba de sus piernas he hizo que se desviara, perdiendo tiempo y nadando más metros de los que debía.
En la primera transición tuvo problemas para quitarse el neopreno, ya que se le enganchó con la cremallera del tritraje. Esto le hizo perder tiempo, pero aún así la cabeza de carrera estaba cerca.
Se montó en la bicicleta y el sector ciclismo se planteaba muy bien. Estaba rodando a buen ritmo y las sensaciones eran buenas, pero en una curva cerrada, con asfalto en mal estado y entrando demasiado rápido perdió el control, lla rueda trasera se levantó y una valla le salvó de que hubiera sido peor.
Su mayor preocupación era no poder continuar. Pero por suerte, sólo fueron arañazos y la bicicleta no estaba rota, así que, con cabeza fría, colocó la cadena y siguió. Finalmente pudo terminar el sector de ciclismo y luego el de atletismo para llegar a meta en la octava posición y así sumar puntos para el ranking mundial de cara a su sueño de participar en los juegos de Tokio 2020.
Lejos de deprimirse tras la odisea que fue el Campeonato, Quintero ya tiene puesta las miras en su próxima aventura. Será el Campeonato de Andalucía de Acuatlón que se celebra en Torrox, Málaga, y donde espera recuperar las buenas sensaciones de la competición.
Cabe destacar que en este Campeonato no fue el único en sufrir accidentes debido a que los circuitos de atletismo y ciclismo eran muy técnicos y el asfalto en mal estado lo complicó aun más.
Un deportista español incluso tuvo que retirarse al romper su rueda al caerse de la bicicleta.