Juan Emilio Ríos Vera es una de las personas más importantes del ámbito cultural del Campo de Gibraltar. Profesor algecireño residente en Manilva, es presidente del Ateneo José Román y delegado de la Unión Nacional de Escritores en las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla. El próximo 9 de junio, recibe en Melilla la Medalla de San Isidoro de Sevilla, el galardón más importante de la UNEE y que se ha concedido a grandes de la literatura como Rafael Alberti y Antonio Gala.
P-¿Qué significa para usted obtener el máximo galardón de la UNEE?
R-Supone que se visualiza el trabajo que se hace desde el Campo de Gibraltar, porque me dicen que me lo han dado por mi trabajo hacia la cultura andaluza e hispanomarroquí. Sientes que hay gente que está pendiente desde otras ciudades del trabajo que haces, de forma a veces callada, en el día a día, Que te llegue un premio tan importante es síntoma que se trabaja en la buena dirección en la literatura de la comarca. La nómina de premiados es de primer nivel, y por eso me siento más honrado al recibirla.
P-¿Cómo entró usted en contacto con la UNEE?
R-Entré en la UNEE cuando Nuria Ruiz era la delegada en la provincia de Cádiz, hace unos cinco años, y la verdad es que es gracias a Nuria que se implanta la UNEE en el Campo de Gibraltar. Luego ha habido varios periodos, con la delegación en manos de María Sánchez, poeta de San Fernando, y que tuvo una labor importante, y después ha recaído en mi. Desde entonces, ha supuesto una simbiosis interesante. La Unión me ha dado muchas cosas y yo he ido aportando mi granito de arena para que la Unión sea más fuerte. Quiero agradecer a Juan Carlos Heredia, presidente de la UNEE, que siempre ha hecho una apuesta muy fuerte por el Campo de Gibraltar.
P-A pesar de este reconocimiento, sus numerosos cargos y su premio nacional Aljabibe de poesía, me consta que no puede usted vivir exclusivamente de su obra, como le ocurre a tantos creadores...
R-Es imposible vivir solamente de la cultura, a no ser que tu cargo cultural te repercuta económicamente, que no es mi caso. Pero soy de la opinión de que el artista no se tiene que quedar en su torre de marfil creando, sino que tiene que mezclarse con la calle, agitar el panorama cultural de su ciudad, de su comarca, para enriquecerla. No es una buena labor que el poeta solamente quiera crear su obra. También tiene que tener un compromiso con la sociedad. Por eso no soy solo creador, sino que también soy un agitador cultural para que vayan saliendo nuevos valores y que instituciones en las que estoy involucrado tengan un proyecto y una dimensión más importante.
P-No hay aspecto cultural en la comarca en el que no esté involucrado...
R-Tengo el cargo de presidente del Ateneo José Román, que llevo ya desempeñando los últimos 12 años. Dentro del Ateneo, no solamente nos movemos en el ámbito la ciudad de Algeciras, sino que el ateneo algecireño es uno de los fundadores de la federación andaluza, que engloba a una veintena de ateneos, en la que he desempeñado cargos de responsabilidad como tesorero. Luego está mi labor en el Instituto de Estudios Campogibraltareos, dirigiendo la sección sexta, de literatura y periodismo, en la que mi principal labor ha sido reinventar a los creadores en investigadores y en críticos, porque adolecemos de un cupo de críticos y nosotros estamos ejerciendo esa labor con bastante éxito. Luego está la Unión Nacional de Escritores, donde solo recibo parabienes. Soy delegado de Cádiz, Sevilla y Huelva desde octubre, e intento que los autores del Campo de Gibraltar tengan una plataforma fuera de nuestro estrecho territorio mediante web de la unión y toda la infraestructura que nos ofrece. Dentro de la provincia, hay una veintena de autores de los que de la comarca somos nueve o diez. Hablamos de una prestigiosa institución que tiene una larga trayectoria y concede unas ventajas a los autores muy grandes. Además, tenemos a la agrupación poética José Luis Cano, que fundamos entre Manuel Fernández Mota y yo, y con la que intentamos visualizar el legado y la obra de José Luis Cano y, desde su muerte, también la de Fernández Mota.
P-Además de la literatura, es también muy conocida su vinculación con el cine, y más concretamente con el festival Algeciras Fantástika
R-Precisamente ahora, estamos inmersos en obras editoriales que van a ir saliendo sobre Algeciras Fantástica y estamos también preparando la edición de este año, que ya no queda tan lejos. Estoy muy contento con el premio que nos ha dado el Ayuntamiento de Algeciras con motivo del Día de Andalucía, en el que nuestro director, el también escritor y profesor Ángel Gómez Rivero, recibió la insignia de la ciudad. También hemos resultado finalistas del premio que concede la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. Con todo ello, estamos recibiendo los frutos de lo mucho que supone Algeciras Fantástika, un trabajo enorme que se puede constatar nada más en el visionado de las cintas que nos presentan, tarea en la que se nos van muchas pizzas (risas).
P-¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos?
R-Lo último que he publicado es mi primera novela histórica, que está escrita con un autor marroquí, Ahmed Ksiri, y que se llama Abdul, el moro asturiano. Toda la historia es de él, me la trasladó desde su cabeza, pero no tenía las suficientes herramientas, así que la he escrito yo siguiendo sus directrices. Ha sido una simbiosis bonita, aportando él la historia y yo la poesía. La vamos a presentar el 30 de abril en el marco de la Feria del Libro, en un acto organizado precisamente por la Unión Nacional de Escritores, de la que él también es miembro. Lo próximo que quiero publicar es un libro -que estará en imprenta en unos días- con Patricio González (escritor y exalcalde de Algeciras), de zéjeles, Se titula De Ronda vengo, y pone el broche a una larga colaboración entre Patricio y yo en mundo de los zéjeles. Nunca habíamos publicado a cuatro manos y nos apetecía mucho publicarlo. Sus zéjeles están girando en torno a la figura de Carlos Cano y los míos hacia la ciudad de Ronda. Creo que puede quedar un libro muy sugerente y bastante bonito.
