El vicepresidente de la Diputación Provincial y alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix; y el alcalde de La Línea, Juan Franco, han opinado, para las cámaras de Ondaluz TV, sobre la negociación del Brexit y sus consecuencias. Lo hicieron en el programa 'A Compás', conducido por Ana Huguet y ahora reproducimos sus entrevistas.
Juan Carlos Ruiz Boix
En calidad de vicepresidente de la Diputación Provincial y como alcalde de San Roque, Ruiz Boix resalta el papel de Gibraltar como principal empresa empleadora de la comarca, con 7.300 españoles trabajando allí, y a que las administraciones actúen en consecuencia, pensando antes en los 250.000 campogibraltareños que en la soberanía.
¿Le pilló por sorpresa el ‘Brexit’ o se lo esperaba
–El 23 de junio pasado, hace casi 11 meses, nos sorprendió a todos, yo el primero, incluso al gobierno británico. Nadie pensó que ganaría el ‘Brexit’. Todos pensamos que se resolvería todo con un reajuste en las condiciones entre UE y Reino Unido. Pero desde entonces lo que veo es que en algunos lugares se está avanzando, salvo en el caso del Gobierno de España con la comarca. Tenemos la misma incertidumbre que el día que nos enteramos que había ganado el ‘Brexit’.
¿Qué consideraría un ‘Brexit’ blando y acorde con las necesidades de la zona?
–Creo que la fluidez es vital y necesaria para el futuro de la comarca. Gibraltar es la empresa más importante para el Campo de Gibraltar. El empleo que genera no lo tiene ninguna administración ni la suma de los siete ayuntamientos, ni elgrupo Cepsa. Desde Madrid y desde Sevilla es necesario que piensen que esto puede acarrear una problemática social muy importante. Tenemos 33.000 desempleados y no podemos sumar otros 10.000 porque ya estamos en un 30% de desempleo. Necesitamos fluidez para los empleados y para los turistas, porque la mayoría de los empleados son del sector servicios, también de juego online pero no es el mayor número. En la calle principal de Gibraltar, hay un alto número de comercios donde a menudo los españoles vamos a comprar y donde trabajan españoles. La última vez conocí el caso de una señora de la Estación de San Roque que lleva 21 años trabajando en una perfumería de allí, que piensa en jubilarse allí, y me ha trasladado que ha soportado las colas, parálisis en la frontera, el mal tiempo y etc. y que parece que ahora es distinto, y tiene miedo porque eso limitará el número de visitantes. Luego todos somos muy localistas y los primeros que van a despedir son los españoles.
¿Ve usted la reivindicación de soberanía un estorbo, dada la situación actual?
–Yo respeto toda opinión que mantenga el Gobierno sobre soberanía nacional: luego hay una segunda cuestión que son las relaciones del Campo de Gibraltar con la comarca. Tenemos una serie de dependencias económicas, como hemos hablado, de los más de 10.000 residentes que acuden a trabajar a Gibraltar. Nadie sabe qué va a ocurrir. Si será un ‘Brexit’ duro o blando, pero parece que están jugando al ajedrez la señora Merkel y la señora May, la Unión Europea y Reino Unido, y que luego el Gobierno de España está tratando que sea la oportunidad de resolver lo que no hemos resuelto en 311 años. Además, el Gobierno se ha gastado siete millones de euros en una frontera del siglo XXI y seguimos exactamente igual en cuanto a mercancías. Es como el aeropuerto de Castellón, una inversión para luego no sacarle nada. Luego el PIF está colapsado porque no hay personal. Los camiones sufren una espera excesiva ”. Que se preocupen de los 250.000 campogibraltareños y que no ondeen tanto la bandera. Pueden seguir debatiendo pero ahora mismo lo que toca es atajar la incertidumbre que está provocando el ‘Brexit’ en la zona.
¿Qué tipo de incentivos necesita la comarca para paliar el ‘Brexit’?
–Por poner un ejemplo, en 2007-2008 se produce el cierre de Delphy y más de 2.200 puestos de trabajo se ven perdidos inmediatamente. Se ponen en marcha incentivos para intentar paliar los efectos. También está el caso de Santana Motor, en la zona de Jaén. En la comarca, el extremo más alto no se va a provocar pero sean 500, 1.000, 1.500 lo que sí digo es que va a ser un número sensible. Primero, la fiscalidad, para poder competir en menor grado de desigualdad con Gibraltar. Allí ellos tienen un impuesto de sociedades del 10%. Aquí es del 25% o el 30%. Hay que provocar nuevas inversiones que generen empleo permanente en la zona e infraestructuras públicas que llevan años sin realizar y dar ese impulso a la comarca para generar una oportunidad para los parados. La pregunta es: ¿Cómo no se está potenciando el que posibles empresas o agencias europeas se asienten en el Campo de Gibraltar?
¿Qué cree que se puede conseguir con el diálogo con Gibraltar en esta situación?
–Mis relaciones con el ministro principal son buenas. No hemos profundizado lo que debiéramos en encontrar beneficios a ambos lados de la Verja, pero sé que si trabajamos conjuntamente los siete municipios y Gibraltar podríamos compartir beneficios.
Juan Franco
Juan Franco tiene la idea clara de que una fiscalidad especial para La Línea, y por extensión para el Campo de Gibraltar, es esencial para sortear las consecuencias de la salida de Reino Unido de la UE.
Ya se ha abierto el periodo de negociación. ¿Están notando ya sus efectos?
–En La Línea, por lo menos sí. El efecto primero con el que nos encontramos es para los 10.000 residentes de La Línea que cruzan la frontera. A raíz del resultado del referéndum del 23 de junio, la libra de desplomó, de forma que se ha podido perder aproximadamente un 15% o un 20% del poder adquisitivo de estas personas que tienen su sueldo en libras. Por otro lado también, a la vista de la incertidumbre, muy pocas empresas quieren invertir en la ciudad y también el consumo de bienes y servicios por parte de gibraltareños creo que ha decaído.
¿Qué espera usted del proceso?
–Que reine la sensatez y que se tenga en cuenta la situación de las personas que van a trabajar a Gibraltar. Se empieza a escuchar a gente de Madrid que quiere cerrar la frontera, y gente en Reino Unido que quiere mandar barcos de guerra. Creo que es sacar las cosas un poco de quicio. Que se tenga en cuenta a los 8.700 desempleados de La Línea y que si hay un Brexit duro con restricciones al tráfico de personas, bienes y servicios en la frontera, el paro se nos podría disparar. Me gustaría que el paso de la Verja siga siendo lo más fluido posible. Unas reglas del juego que permitan un paso por la Verja como el que hasta ahora se venía produciendo.
¿El Gobierno contando con ustedes?
–Yo fui invitado a una reunión interministerial el pasado 12 de julio, en el que se habló de forma vaga e imprecisa de implantar unos incentivos fiscales. Lo que centró el debate es el intento de recuperación de la soberanía de Gibraltar a través de la cosoberanía. No estamos teniendo una interlocución fluida. Por otro lado, me llama la atención es que han ido pasando acontecimientos. Por ejemplo, una empresa de juego online como 888 anunciando la posibilidad de pasar a otros países como Lituania y se está perdiendo la oportunidad histórica de establecer un régimen fiscal especial que le permita trasladarse a La Línea y esos puestos de trabajo terminen aquí.
¿Qué le pide a las administraciones?
–A las administraciones les pido una especial sensibilidad con este territorio y dentro de la comarca, con La Línea. Somos el municipio que está puerta con puerta con Gibraltar, el más endeudado, el que tiene más paro, y que tengan una especial sensibilidad hacia muchísimas personas que dependen de un puesto de trabajo en Gibraltar o del consumo de los gibraltareños o que los trabajadores realizan en sus negocios.
¿Cómo es su relación con Picardo?
–No tenemos una amistad para irnos de copas, pero hemos tenido cuatro o cinco encuentros para profundizar en las relaciones económicas, deportivas, etc. Su inversión en obra pública es bastante fuerte y emplea a un colectivo de españoles bastante importante.
Expertos
Desde que el 23 de junio de 2016 la mayoría de los británicos votaron a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, se ha abierto un periodo de incertidumbre que afecta de manera muy especial a Gibraltar y al Campo de Gibraltar. Más de 12.000 trabajadores transfronterizos, 7.300 de ellos españoles, cruzan a diario la frontera para ir a trabajar en la que en cuarto territorio con mayor renta per cápita del mundo. Allí, el número de empresas es superior al de sus 30.000 habitantes, y otros tantos cruzan a diario la Aduana. Los yanitos, además, consumen en España 695 millones de euros al año, gran parte de ellos en La Línea; y las empresas españolas importan en España 445 millones de euros al año.
En la tertulia de expertos que siguió a la entrevista a los alcaldes de La Línea y San Roque durante el programa A Compás, de Ana Huguet para Ondaluz Televisión, se introdujeron puntos de interés como el modo en que afectan las trabas a la economía gibraltareña a la población circundante.
Cuando Gibraltar estornuda, La Línea se resfría. Ya no son solo los más de 7.000 trabajadores españoles en el Peñón, sino también lo que supone para las ciudades del Campo de Gibraltar lo que gastan los gibraltareños en esta zona”, reflexionaba el periodista Rubén García. Manuel Triano, presidente del Grupo Transfronterizo, añadía que “si socavamos la línea de flotación de la economía gibraltareña, quien lo va a pagar son los trabajadores españoles”.
Ante la posibilidad de que el Brexit pueda ser flexible o duro, Michael Netto, del sindicato Unite, se mostró contundente en su opinión de que da por hecho que se impondrá el llamado Brexit duro. “Hay una decepción por que el gobierno británico no utilice la cláusula del artículo 24 y se deja un poco al descubierto los intereses del pueblo gibraltareño”, mencionó.
La soberanía, fuera del debate
Todos coincidieron en la necesidad de aparcar la soberanía y de que primen los intereses de los ciudadanos. A este respecto, Triano, comentaba que “cuando se sacrifica en una política de soberanía se pone como rehenes a 300.000 habitantes de esta comarca”. García, por su parte, recordó que los gibraltareños “no quieren ni oir hablar de soberanía y cosoberanía”. Netto iba más allá al acusar a España de aprovecharse de la situación para reclamar la cosoberanía.
La necesidad de más inversión de las administraciones españolas en la comarca para una mayor competitividad fue también un punto importante del debate. “Yo tengo mucha confianza en que la capacidad de Gibraltar para diversificar su economía si Reino Unido le apoya, pero el Campo de Gibraltar no tiene ese mismo apoyo de España”, indicó Netto. El presidente del colectivo Ascteg de trabajadores españoles en Gibraltar, Juan José Uceda, comentaba que, mientras Gibraltar es “la cuarta economía del mundo, La Línea es la ciudad más pobre de Europa, con una carta económica y una deuda histórica que no se han cobrado”. Rubén García indicó, a su vez, que el Brexit debe suponer una oportunidad para Madrid de “escuchar la voz del Campo de Gibraltar” y “apostar por una zona a la que debe mucho desde hace muchos años”.
Uceda apuesta por España como el principal valedor de los intereses de los trabajadores, y denuncia que hay un desconocimiento de la realidad de la comarca y de la dependencia del Peñón.”Que se les quite de la cabeza el tema del Gibraltar español, que hace mucho daño, y traten de informarse de que detrás hay cosas muy importantes”, sentenció.
