El Gobierno británico ha hecho saber a última hora de este sábado que ha recibido garantías de seguridad por parte de las autoridades españolas sobre el suceso que tuvo lugar el pasado 22 de agosto, cuando el Peñón acusó al Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de España de "disparar y lanzar ladrillos" contra una embarcación de recreo, aunque también ha subrayado su "profunda preocupación" al haber recibido confirmación, asegura Londres, de que se usó munición real durante el incidente.
"Seguimos profundamente preocupados por el hecho de que se ha confirmado el uso de munición real durante este incidente y hemos recibido garantías por parte del Gobierno español de que la seguridad de las vidas en el mar sigue siendo una prioridad para todos los implicados, y que las agencias para el cumplimiento de la ley operarán con el más absoluto respeto por este principio para que se cumpla en su totalidad en el futuro", según el comunicado del Foreign Office.
Los tripulantes del barco afectado informaron a la Royal Gibraltar Police de que la tripulación de la nave 'Aguila IV', perteneciente al Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) español, disparó cuatro veces en su dirección con una pistola.
Según indicaron, la nave española había ordenado a la embarcación de recreo que detuviera sus motores y al no obedecer la 'Aguila IV' maniobró a su alrededor. Asimismo, han acusado a la embarcación de Vigilancia Aduanera de intentar abordarla, por lo que emprendió una maniobra evasiva.
La nota oficial de Londres termina de manera similar a la enviada la noche de ayer por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, donde se ratifica la voluntad del Gobierno español de mejorar la cooperación con Gibraltar.
"Sin perjuicio de las respectivas posturas en temas de soberanía y jurisdicción, se ha acordado explorar fórmulas para mejorar la cooperación en la lucha contra el crimen organizado en esa zona, lo que podría incluir la cooperación oportuna y notificación apropiada por parte de las autoridades competentes en casos de persecución de embarcaciones involucradas en actividades ilegales", aseguró Londres.
El Gobierno británico ha añadido que estas medidas se tomarían para "garantizar la acción conjunta en la lucha contra los delincuentes, así como mantener el compromiso de un intercambio mutuo de pruebas de cara a facilitar el enjuiciamiento efectivo de los mismos en los juzgados y tribunales competentes".
