La Comunidad de Propietarios de la Urbanización Santa Margarita, en La Línea de la Concepción, ultima una denuncia judicial contra el dueño de las vacas que, según explican los vecinos, andan sueltas desde el pasado 23 de septiembre por el entorno, causando “importantes daños a los jardines de dicha urbanización y, lo que es peor, generando una grave situación de peligro de accidentes” .
Esa situación, añaden, “afecta y preocupa a todos los automovilistas que circulan por los viales de dicha zona, sobre todo si lo hacen de noche, cosa que por desgracia ya aconteció en la carretera de El Higuerón a primeras horas del 19 de enero de éste mismo año, y que desgraciadamente ha vuelto a ocurrir a las 00.30 horas del pasado lunes 18 de octubre en la misma autovía A-383, a la altura de Santa Margarita, con iguales y lamentables resultados en ambos episodios: coches destrozados, varias personas heridas y la muerte de ambas vacas”.
“Lo más sorprendente del asunto es que lo descrito anteriormente no es un hecho nuevo o puntual, sino que para mayor indignación de todos se trata de un episodio que invariablemente sucede desde hace aproximadamente una década, año tras año, entre los meses de septiembre y noviembre”, explica la comunidad en una nota.
Por eso, añaden, “resulta aun más asombroso comprobar que lo derivado en todo ese tiempo, pese a la reacción de alerta que tal situación genera en la gente, o pese a la repercusión correctora que se supone deben generar los diversos atestados realizados por los cuerpos de seguridad del Estado tras los desdichados accidentes de tráfico acontecidos, o que pese a la cantidad de intervenciones policiales, requerimientos oficiosos u oficiales y hasta denuncias judiciales que (por diversas fuentes bien informadas) han hecho nuestras autoridades locales durante estos años contra este conocido empresario local, no ha tenido ninguna relevancia en cuanto a resultados positivos”, sostienen.
“Lamentablemente nada de cuanto se ha hecho y sucedido hasta ahora ha tenido la suficiente importancia para remover la conciencia ni el bolsillo del conocido empresario. “, concluye la entidad.