“Orgulloso de poder trabajar en el Cádiz”, así llega Claudio Barragán al equipo amarillo, que ya dirige junto a su inseparable Alfredo Santaelena, que hará de segundo entrenador esta temporada.
Ambos intentarán sacar lo mejor de una plantilla que no puede dormirse, como deja caer el director deportivo, Jorge Cordero: “Todavía queda para el mercado de invierno y los futbolistas parten de cero, ya veremos si en el mercado hay que tomar decisiones”.
Pero el protagonista de la jornada era el recién llegado al banquillo, que conoce la exigencia que supone ocupar este puesto, pero lo hace con mucha “confianza y sabiendo que existe una gran ambición a corto plazo”.
Sobre su filosofía de juego, el valenciano lo tiene claro: “El Cádiz es un equipo grande, pero tenemos que correr como uno pequeño, hay que correr más que el rival”. Y desde ya está trabajando para conocer los detalles de la plantilla que aún se le escapan, aunque conoce “al noventa por ciento de la plantilla” y también ha sido informado por Antonio Calderón, con el que coincidió como futbolista en el Mallorca: “Somos amigos, es una pena lo que ha pasado porque lo considero un buen entrenador”.
“Hay que saber hacer lo necesario en cada momento porque el fútbol es imprevisible, lo que quiero es que mi equipo sea atrevido con el balón, pero que cuando no lo tengamos seamos perros de presa”, explica el nuevo jefe del banquillo gaditano, para quien lo más importante es “saber leer los partidos”.
Lo primordial es que “la adaptación entre jugadores y cuerpo técnico sea lo más rápida posible”, explica Claudio Barragán, muy ilusionado con esta nueva etapa en su carrera como entrenador.
