El candidato a la Secretaría General del PSOE en Cádiz se define como una persona pasional, responsable y férreo defensor de los valores socialistas. Francisco González se presenta ante la militancia como el abanderado del cambio, con un objetivo claro: recuperar la credibilidad del partido en la calle porque sólo así los socialistas podrán lograr el sueño de llegar de nuevo a la Alcaldía de la ciudad.
—¿Qué le ha llevado a presentar su candidatura a la Secretaría general del PSOE en Cádiz?
—Esta candidatura es fruto de un análisis y una reflexión profunda que venimos haciendo desde hace tiempo. Este trabajo no lo he hecho yo sólo, en él han participado un grupo importante de militantes. Eso nos ha llevado a asumir la cuota de responsabilidad que tenemos en los errores que se han cometido. Creemos que el partido debe analizar todo lo que le ha pasado últimamente para subsanar los errores y potenciar todo lo bueno que tenemos, que es mucho. Nuestro objetivo es recuperar la credibilidad del partido socialista en la calle, que los ciudadanos se vuelvan a identificar con el PSOE y, por último, recuperar el Ayuntamiento con el único fin de transformar la ciudad y el día a día de los gaditanos.
—¿Cómo van a recuperar esa credibilidad?
—Lo primero que hay que hacer es recuperarla internamente y eso se consigue luchando contra el desapego que puede tener parte de la militancia con la dirección local, para que vuelva la unidad. Estamos trabajando para que eso sea así, y porque es fundamental que la gente se sienta parte del proyecto de trabajo.
—¿En la militancia del PSOE hay ganas, ilusión, esperanza, teniendo en cuenta las derrotas que lleváis acumuladas en Cádiz?
—El desapego de la militancia en estos momentos es indirectamente proporcional a la ilusión y a las expectativas que tienen generadas en poder confiar y trabajar en un proyecto. Los socialistas de Cádiz tienen la necesidad de que se les ofrezca un espacio para poder participar en un proyecto político. Estamos testando en militantes y simpatizantes que necesitan nuevos modelos en el que creer y participar. Queremos unificar los distintos planteamientos que puedan existir para encontrar un punto intermedio en el que todos coincidamos. Así conseguiremos que se involucre más gente. Si conseguimos la confianza de los compañeros seguiremos trabajando para que más gente se vaya sumando al proyecto. Queremos que el PSOE de Cádiz tenga pluralidad de voces para que nadie se sienta excluido, y que a la vez, sea único, para presentarnos como una apuesta fuerte y firme ante la ciudadanía.
—Ha conseguido el apoyo del grupo encabezado por Blanca Flores, ¿qué ha motivado que sea usted y no ella quien se presente como candidato?
—Lo importante de este proyecto es que todos los compañeros han asumido que aquí tenemos que aportar mucho y ser todos partícipes, con un punto de generosidad. A partir de ahí, sólo puedo tener buenas palabras para las personas que me acompañan y para los que están defendiendo otros planteamientos diferentes. La candidatura ha coincidido en mí como podría haber recaído en otra persona.
—¿Es bueno que haya varias candidaturas a la Asamblea, o cree que no es bueno para el partido y para su imagen pública que vayan a concurrir cuatro opciones?
—Es bueno si todos asumimos que el debate debe ser interno, de modelo orgánico, relacionado con el funcionamiento interno del partido. Sería malo si se sacan las cosas al exterior y atravesemos unas determinadas líneas rojas que nunca se deben pasar. No es conveniente mezclar cuestiones que no se ciñen al trabajo diario del partido. En definitiva, creo que es sano, y que la democracia necesita confrontar modelo, siendo siempre conscientes de hasta donde podemos llegar para no entrar en cuestiones que para lo único que sirven es para ensuciar el debate.
—A priori parece que el proceso está siendo tranquilo en los medios. ¿Cree que se van a calentar los motores en estos últimos días?
—Creo que responde a la madurez de la organización y a la responsabilidad de los compañeros que están asumiendo este momento. Si conseguimos que se mantenga así hasta el final, será un éxito.
—¿Qué es lo primero que hará si llega a la Secretaría general del PSOE en Cádiz?
—Si los compañeros depositan la confianza en nuestro proyecto, estaremos abiertos a otras posturas que no se hayan sentido identificadas para analizar el por qué. Hay que dotar de dinamismo a la organización para que el trabajo tenga un resultado, porque así conseguiremos que los militantes y la ciudadanía se motiven con el partido. El PSOE tiene que aportar a nivel municipal y respaldar la labor de oposición que hace el grupo municipal.
—Del grupo municipal han salido dos candidatos, ¿esto provocará roces entre los miembros y mermará por tanto la capacidad opositora?
—No es verdad que el grupo municipal esté dividido. Mi compañera Marta Meléndez está en su derecho de presentar una candidatura y yo también, aunque ambos defendamos posturas distintas. Pero eso no influye para nada en el trabajo del grupo. De hecho, Marta está haciendo un trabajo como portavoz municipal fantástico y está respaldada por un grupo excepcional. En cualquier caso, el tema del trabajo municipal es una cuestión que se tendrá que analizar en otro tiempo.
—¿Qué personas iran en su Ejecutiva?
—No estamos hablando de personas. No va a ser una Ejecutiva que responda ni a familias, ni a cuotas, ni a sensibilidades. Pretendemos que sea una Ejecutiva operativa, una estructura orgánica de 15 o 20 personas, respaldada por un comité de expertos. Queremos que todo el mundo tenga espacio y todos aporten.
—¿Si fuera secretario general, apoyaría la celebración de Primarias?
—No se trata de una cuestión de apoyarlo o no. En el pasado Congreso Federal se aprobó que las Primarias se van a celebrar, por tanto pienso que esa cuestión debe ser innerente a cualquier candidato en estos momentos. Ese proceso tocará dentro de tres años y tiene que haber un compromiso de todos los candidatos de que deben darle voz a los militantes cuando llegue el momento para que se sientan identificados con la opción que presentamos. Creo que es un derecho que los militantes nunca deberieron perder. Nosotros apoyamos el proceso de Primarias, pero desde el convencimiento de que son necesarias y de que se debe respetar.
—¿Es partidario de la bicefalia, o cree que el Secretario general debe ser también el candidato a la Alcaldía?
—El debate no es bicefalia sí o no. El debate es si hay pluralidad o no. En una única persona no puede centralizarse todo, porque esa persona puede equivocarse. El PSOE es un partido de equipo, de pluralidad, de que haya gente que discrepe de otras, para llegar a puntos intermedios. En estos momentos estamos debatiendo sobre un modelo orgánico que nada tiene que ver con el modelo institucional. La bicefalia no es un problema, es una ventaja.
—¿Eso quiere decir que si sale elegido se despide de aspirar a la Alcaldía?
—Es que creo que no toca. En este momento estamos hablando de un proceso orgánico en el que se tiene que debatir de cómo vamos a trabajar internamente. Incluir otros temas es una equivocación en estos momentos.
—¿El candidato podría tener una buena oportunidad para recuperar la Alcaldía?
—A mí me preocupan mucho las oportunidades de oro, porque creo que para poder ganar hay que trabajar y merecérselo. El PSOE tiene que recuperar su espacio por decisión propia y no a costa de la derrota de otros. El partido no puede renunciar a ganarle a Teófila Martínez. Tenemos que ofrecer un proyecto propio y conseguir el apoyo por lo que somos. El PSOE puede estar en un momento muy bueno para trabajar y construir un modelo en el que la gente se sienta identificado y así ser electoralmente competitivos.
—Le identifican con la corriente griñanista, ¿así lo siente usted?
—Me identifico con el bando socialista y no suelo llevar más bandera que la del PSOE. Si los compañeros nos dieran el respaldo llevaríamos una bandera muy grande del partido socialista en Cádiz, pero ninguna otra. Un secretario general no puede ser portavoz de los que han confiado en él y dejar a un lado al resto.
—Se tomó a pecho la campaña municipal última, de la que fue coordinador, y de hecho le pudimos ver bastante afectado la noche electoral. ¿Es un ejemplo de su carácter y de su dedicación al partido?
—Cuando me afilié al PSOE lo hice porque me sentía identificado con un modelo ideológico. Asumí con ilusión ser coordinador de campaña y confío en el potencial del partido y en el trabajo que puede desempeñar. Cada uno imprime su forma de ser a lo que hace y la campaña me la tomé con especial interés porque creo en el modelo que representa el PSOE. Además, hay que tener en cuenta que detrás de todo ese movimiento había mucha gente trabajando, muchas expectativas, aunque éramos conscientes de que las circunstancias eran adversas. Soy así en todas las facetas de mi vida en el sentido de que asumo la responsabilidad.