Potente estreno de la comparsa de los hermanos Pastrana en el Concurso del Falla, haciendo de la calidad vocal su mejor arma. La potencia y afinación del grupo destaca desde la presentación, en la que desarrollan un tipo de operarios que mantienen vivo el corazón de la ciudad. Redundan en esta idea en un primer pasodoble de presentación. Previsible giro en el segundo, que comienza como una crítica a las nuevas comparsas que están labrándose un nombre en la modalidad y acaba en defensa de unos grupos que “no son el futuro, son el presente” de la fiesta. En los cuplés sobresale el segundo, bien rematado, para Andy y Lucas.
Lo mejor El grupo suena como un reloj, gran trabajo de afinación
Lo peor El repertorio decae ligeramente en cuanto a contenido en el popurrí
