Hasta hace escasas semanas, yo mismo calificaba de exageradas, sobrantes e innecesarias las críticas lanzadas, por parte de la afición, hacia la gestión de la directiva del Cádiz CF en el mercado de fichajes. Lo cierto es que, varios días después, la situación no ha mejorado y los jugadores que interesaban a la entidad comienzan a recalar en otros clubes. La sensación de incapacidad y de falta de inversión son los detonantes que enfadan a toda una afición que ve cómo, a escasos días para que comience la temporada, la plantilla sigue sin dar el salto de calidad que se le exige.
Durante el día de ayer, el Sevilla FC y el Feyenoord llegaron a un acuerdo para cerrar la cesión de Oussama Idrissi, rumbo a Holanda. A pesar de que muchos aficionados se mostraban descontentos ante la posible vuelta del extremo, ahora claman ante la no llegada de Oussama Idrissi al Nuevo Mirandilla. Los jugones siempre son los más criticados y lo cierto es que, sin lugar a dudas, el nuevo refuerzo del Feyenoord fue clave en la salvación conseguida durante la pasada campaña por el Cádiz CF.
Por desgracia, el caso de Oussama Idrissi no es el único que provoca enfado en los cadistas. Roger Martí, a un pequeño paso del Celta de Vigo. Gonzalo Escalante, cuya llegada no se produce debido a los 2 millones que exige la Lazio. Samuel Lino, quien podría aterrizar en Valencia debido a que el club che sí se hace cargo del salario del jugador… La larga lista de casos es interminable y la sensación es la misma en todas ellas: el Cádiz CF no invierte lo suficiente para reforzar la plantilla.
Mientras tanto, rivales directos se dejan un auténtico pastizal en nuevos jugadores porque, al fin y al cabo, la mejora de la plantilla es algo básico e indispensable para lograr mantener la categoría un año más. Sin embargo, da la sensación de que al Cádiz CF sólo pueden llegar jugadores libres, sin coste de traspaso o cesiones, en las cuales el club emisor debe hacerse cargo de parte del salario del futbolista.
Awer Mabil, Joseba Zaldua y Víctor Chust son tres grandes incorporaciones que apuntan a ser importantes en los planes de juego de Sergio González. Sin embargo, si el Cádiz CF quiere consolidarse en Primera División, debe comenzar a invertir fuertemente en jugadores que sean determinantes en la categoría. La propia afición ha calificado de milagros las dos permanencias obtenidas hasta el momento. Por desgracia, y como es lógico, los milagros no ocurren todos los días y, si no desembarcan más refuerzos, el Cádiz CF volverá a sufrir un año más.
Para un club que se juega tanto con la confección de la plantilla, es inadmisible que se le escapen dos grandes refuerzos debido a que no se haga cargo del salario del jugador (los casos de Oussama Idrissi o Samuel Lino) o debido a la falta de inversión en jugadores contrastados (es el caso de Gonzalo Escalante, quien podría fichar por el Real Valladolid). Todos los clubes están invirtiendo en el refuerzo de sus plantillas y da la sensación de que el Cádiz CF es el único que no lo hace o, al menos, no adecuadamente.
