El precio de la luz solo ha sido más caro que ayer el 7 de octubre, cuando se alcanzó el récord de 288,53 euros/MWh. Este martes, se registró la mayor segunda marca, con 274,56 euros/MWh, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), y sumó trece días consecutivos con un coste medio de la energía en el mercado mayorista desbocado.
Eléctrica de Cádiz, sin embargo, ha continuado manteniendo un precio de la electricidad muy por debajo después de varias semanas para que no repercuta en la clientela.
Concretamente, la comercializadora pública gaditana ha estado cobrando a los abonados apenas un 25% de lo que cuesta la energía en el mercado mayorista.
Esta diferencia tan pronunciada ha sido cubierta con fondos propios, con una factura de cuatro millones de euros desde el pasado mes de junio, lo que llevará a arrojar pérdidas en el presente ejercicio.
Al roto en las cuentas por las subidas descontroladas, hay que sumar otros 800.000 euros destinados a descuentos durante seis recibos en el confinamiento.
La situación no es sostenible en el tiempo. Los altos precios del mercado mayorista y las obligaciones económicas de las comercializadoras han ocasionado ya el cierre de un número creciente en España y la Unión Europea; otras han roto sus contratos con las administraciones públicas y algunas más se han visto obligadas a solicitar a sus socios ampliaciones de capital por valor de hasta quince millones de euros.
Pedro Sánchez no cumplirá su promesa
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió ayer que, hasta noviembre, el hogar medio acumula en 2021 facturas por un importe de 830,18 euros.
En 2020 en esa misma fecha se habían pagado 614,38 euros. Es decir acumulamos 216 euros más (un 35%). Con estos datos, la promesa del Gobierno de pagar lo mismo que hace tres años resulta imposible de cumplir: sin contar el mes de diciembre, la factura es ya más elevada que el recibo pagado durante los doce meses de 2018.