La concejala de Sanidad, Alicia Laddaga, ha visitado los jardines de Residencial Madrid en Arroyo de la Miel para asistir a la inauguración de la primera colonia felina, una experiencia piloto que el Ayuntamiento ha puesto en marcha para facilitar el control y cuidado de la población de gatos ferales. En la inauguración también han participado los concejales Enrique García y Juan Ramón Hernández.
“Este proyecto surge de la colaboración con el Grupo Animalista de Benalmádena (GAB), asociación volcada en el cuidado y protección de los gatos ferales en Benalmádena”, ha explicado Laddaga.
Aprovechando un contenedor de reciclaje en desuso, se ha habilitado en el interior un espacio para la colonia, en el que se alimentarán a los gatos. “La gestión de la colonia correrá a cargo de personas autorizadas por el Ayuntamiento, que serán las únicas que podrán realizar esta actividad de manera reglada, y alimentarán a los gatos con comida seca como pienso”, ha detallado la concejala.
La concejala ha realizado un llamamiento a los vecinos para que dejen de ofrecer alimento a los gatos, “ya que es una actividad que contribuye a empeorar la salubridad de la zona, y por eso hemos querido implementarla en este espacio controlado y reglado”.
Laddaga ha advertido que todos aquellos que no estén autorizados y bajo la tutela del Ayuntamiento podrían ser sancionados por dar de comer a los gatos ferales “porque la ley prohíbe alimentar a los animales en la vía pública”.
La edil también ha informado sobre el convenio firmado entre el Ayuntamiento y GAB, un acuerdo a través del cual el Ayuntamiento les destina 3.000 euros para que los miembros del colectivo se responsabilicen de las desparasitaciones y esterilizaciones y así implementar el método CES (castración, esterilización y suelta).
“El objetivo principal de esta colonia es velar por el respeto y bienestar de la población local de gatos ferales, y también facilitar la convivencia entre los vecinos”, ha subrayado Laddaga.
La edil ha anunciado que han previsto para el resto de 2019 duplicar la suma recogida en el convenio con GAB para que continúen así con la implementación del método CES. “No veremos los resultados a corto plazo, pero en un par de años observaremos como progresivamente mermará la población felina”, ha aclarado Laddaga. “En Residencial Madrid antes había nuevas camadas cada semana entre los arbustos, y ya no los hay gracias a la colaboración de los colectivos animalistas, que se han encargado de dar en adopción las crías”, ha puesto en valor.
“Esta primera colonia es una experiencia piloto: si marcha bien, y en un marco de respeto y buena convivencia, seguiremos creando nuevas colonias en el resto del municipio”, ha anunciado la concejala.
