“La memoria de Lorca es tan viva, tan simbólica, tan entrañada en todos, que me parece casi una falta de respeto que se rescaten sus restos”, asegura el escritor leonés en una entrevista con Efe, con motivo de la publicación de Los frutos de la niebla, la obra con la que pone punto final a sus “fábulas del sentimiento”.
El olvido y la memoria están “muy presentes” en los libros de Mateo Díez (Villablino, 1942) y vuelven a impregnar las tres novelas cortas de su nueva obra, publicado por Alfaguara.
Pero este escritor, para quien “la literatura es siempre un viaje al más allá”, no es partidario de “legislar sobre la memoria” ni de que el Estado intervenga en algo que “pertenece a la parte más privada de lo que somos”.
A través de los ojos de los exiliados latinoamericanos del Madrid de los setenta, el escritor argentino Alberto Manguel reflexiona en su nueva novela, Todos los hombres son mentirosos, sobre el horror de las dictaduras, ante las que “no sirve de nada cerrar los ojos”.
“Una sociedad no puede llamarse cabal a sí misma si no se enfrenta a sus propios horrores”, asegura Manguel en una entrevista con Efe, en la que califica de “admirable” que el juez Baltasar Garzón haya abierto una causa contra el franquismo por crímenes contra la humanidad y quiera investigar la desaparición de más de 100.000 personas.
“Necesitamos entender qué se hizo durante el franquismo, en parte para que no vuelva a ocurrir y en parte para dar simbólicamente la noción de una nación justa”, afirma Manguel, quien cree igualmente que hay que juzgar a los responsables de las muertes que hubo en la dictadura militar argentina. En Argentina “se hicieron cosas terribles durante la dictadura”, asegura.