Con la llegada de los Carnavales, es habitual que muchas personas aprovechen la ocasión para adquirir disfraces y accesorios, renovando su colección o sumando nuevas piezas. Por este motivo, la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) lanza una campaña informativa para recordar la importancia de la seguridad en la compra de estos productos, especialmente aquellos dirigidos a menores de 14 años, que tienen la consideración legal de juguetes y deben cumplir con estrictas normas de seguridad.
Los disfraces destinados a menores de 14 años deben incluir el marcado CE y disponer de un etiquetado adecuado que identifique claramente a la empresa responsable del producto, ya sea fabricante, importador o distribuidor, incluyendo su dirección completa dentro de la Unión Europea. Asimismo, las instrucciones de uso deben estar redactadas en castellano, lo que garantiza que el producto cumple con la normativa de seguridad europea. En el caso de los disfraces dirigidos a menores de 36 meses, es importante comprobar que no incorporen piezas pequeñas que puedan desprenderse y ser ingeridas.
La OMIC alerta sobre los riesgos que frecuentemente detectan los mecanismos de inspección, como demuestra la información recogida en la Red de Alerta de Consumo. Este sistema identifica productos no conformes que son inmediatamente retirados del mercado. Los principales problemas pueden incluir desde irritaciones provocadas por maquillajes hasta quemaduras graves causadas por disfraces que se inflaman rápidamente. Estos riesgos afectan tanto a los productos destinados a adultos como a los diseñados para niños.
En cuanto a la inflamabilidad, es esencial evitar tejidos inflamables en capuchas, pelucas o disfraces que presenten una carga excesiva de adornos. Se recomienda optar por materiales como nailon, acrílico o poliéster, que son retardantes de llama, y mantener estos productos alejados de fuentes de calor intenso o llamas. Las pelucas no deben tener una extensión excesivamente larga para reducir el riesgo de que se inflamen y provoquen quemaduras.
En lo que respecta a los disfraces, no deben incorporar cuerdas o cordones sueltos en la zona del cuello que excedan los 7,5 cm. Si los cordones están ubicados en otras partes, deben estar asegurados para evitar atrapamientos y no superar una longitud máxima de 36 cm. Además, las máscaras y cascos deben garantizar una adecuada ventilación a través de orificios suficientemente grandes y llevar una advertencia que indique que no ofrecen ningún tipo de protección real.
El maquillaje y las lentillas decorativas también requieren especial atención. Es importante evitar la compra de estos productos en bazares de bajo coste o no especializados, ya que podrían no haber sido sometidos a controles dermatológicos adecuados, lo que incrementa el riesgo de reacciones alérgicas o irritaciones en la piel. El maquillaje debe ser hipoalergénico, no tóxico y contar con etiquetado que indique sus componentes y advertencias en castellano. Antes de usarlo, se recomienda probarlo en una pequeña zona de la piel para comprobar posibles reacciones. En el caso de las lentillas decorativas, estas deben adquirirse únicamente en establecimientos con profesionales cualificados y contar con etiquetado en español que asegure su cumplimiento normativo.
Por último, los complementos como tridentes, sombreros, pistolas o diademas no deben incluir partes punzantes ni piezas pequeñas que puedan desprenderse fácilmente y representar un riesgo de asfixia. Tampoco deben ser demasiado largos para evitar que los niños se lastimen al tropezar o caer, y los sombreros deben ajustarse correctamente para impedir que se deslicen sobre los ojos.
La OMIC también recomienda retirar cualquier parte del embalaje que pueda ser peligrosa, como las bolsas de plástico sin perforar que suelen contener partes del disfraz.
Para garantizar la seguridad durante estas fiestas, se invita a la ciudadanía a visitar la Red de Alerta de Consumo (https://reddealerta.consumo.gob.es/#/public/nuevas), donde pueden consultarse los productos retirados del mercado por no cumplir con la legislación vigente.
Por un Carnaval seguro, desde la OMIC recordamos la importancia de informarse y priorizar la seguridad al adquirir disfraces, accesorios y complementos.
