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Vecinos de Zahara contra el Obispado: "El descanso de nuestros difuntos no es un negocio"

Cerca de un centenar de vecinos y vecinas de Zahara de los Atunes protestan a las puertas del cementerio parroquial contra el recorte del horario de apertur

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  • Esta concentración “es una muestra del descontento existente entre los vecinos y vecinas con el horario impuesto desde el Obispado”
  • "Esta es la primera protesta y si no hay un cambio de actitud, habrá otras pero mucho más contundentes"

Este sábado, 16 de noviembre, Zahara de los Atunes vivió una jornada de movilización ciudadana frente al cementerio parroquial, cuyas puertas permanecen cerradas durante los fines de semana y las tardes. Cerca de un centenar de vecinos y vecinas, con el alcalde, Agustín Conejo, al frente, se congregaron junto al camposanto con pancartas y carteles que expresaban su rechazo al nuevo horario impuesto por el Obispado de Cádiz y Ceuta, responsable último de la gestión del lugar.

Creo que son medidas de presión para obligarnos a que se acepten sus condiciones pero que al final nos obligará, desgraciadamente, a tomar medidas más contundentes que tendremos que llevar a cabo… El descanso de nuestros seres queridos no es algo para jugar, ni para negociar… nuestros difuntos no so

La protesta, pacífica y organizada, tenía como objetivo exigir que la administración del cementerio pase a manos municipales sin las condiciones que el Obispado pretende imponer. Según los vecinos, el horario actual, limitado a días laborables de 10:00 a 14:00 horas, dificulta que las familias puedan visitar a sus seres queridos, especialmente aquellos que trabajan durante la semana y que viven fuera de la localidad, quienes solo pueden hacerlo los fines de semana. El que esté cerrado por las tardes también afecta a quienes trabajan incluso en la propia Zahara de los Atunes.

La indignación no solo se centra en el horario, sino también en la falta de comunicación por parte del Obispado, lo que ha generado un creciente malestar en la comunidad… Tal y como indicó Agustín Conejo, la última reunión fue telefónica y “terminó colgándome el teléfono”. Ante la falta de respuesta efectiva, los vecinos ya convocaron esta concentración que se llevó a cabo a las 11:30 de la mañana, frente al cementerio.

Con esta movilización, los zahareños esperan que el Obispado reconsidere su postura y se abra al diálogo para alcanzar un acuerdo que devuelva el control del cementerio a manos locales y responda a las necesidades de quienes desean honrar a sus difuntos sin restricciones arbitrarias.

Agustín Conejo, presidente de la ELA de Zahara de los Atunes, ha indicado esta concentración “es una muestra del descontento existente entre los vecinos y vecinas con el horario impuesto desde el Obispado”, de ahí que se le reclame “primero que acepte la ayuda que se les ha ofrecido de parte del grupo parroquial. Algo que se les ha ofrecido desde hace mucho tiempo, pero la gestión del Obispado se niega a aceptar esa ayuda” para mantener abierto el cementerio.

“Esta es la primera protesta y si no hay un cambio de actitud, habrá otras pero mucho más contundentes”, advierte el propio Agustín Conejo para recordar que “también reclamamos la opción de que se nos ceda la gestión del cementerio al Ayuntamiento pero sin ninguna condición. Lo que no nos puede imponer son unos años y encima unas condiciones para que asumamos a sus trabajadores. No, nosotros nos quedamos con el cementerio pero sin condiciones y para siempre”.

“La última reunión fue telefónica hace tres semanas y el final de la misma fue que”, María del Carmen Lobado, ecónoma de la Diócesis de Cadíz, “me colgó literalmente. No aceptan la cesión sin condiciones, ni aceptan la ayuda que se les ofrece desde la asociación parroquial”

Sobre si la actitud del Obispado puede responden a una forma de presionarles para que acepten las condiciones en el convenio de cesión del Camposanto, para el alcalde es algo que "está claro, es algo que está ocurriendo en todos los pueblos que cuentan con cementerios parroquiales están teniendo la misma problemática. Creo que son medidas de presión para obligarnos a que se acepten sus condiciones pero que al final nos obligará, desgraciadamente, a tomar medidas más contundentes que tendremos que llevar a cabo… El descanso de nuestros seres queridos no es algo para jugar, ni para negociar… nuestros difuntos no son un negocio”, concluyó Agustín Conejo.

Imagen de la protesta.

 

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