El hombre de 48 años al que la Audiencia Provincial de Granada ha impuesto un máximo de 25 años de internamiento en un centro psiquiátrico por matar a su padre en Albolote, en el cinturón metropolitano, en marzo de 2022, usando un pico de obra cuando lo iba a acompañar a una cita de salud mental, ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para que los hechos sean considerados homicidio en vez de asesinato y se vea acortado el periodo de vigencia de esta medida de seguridad.
Así lo ha indicado, consultado por Europa Press, el abogado Carlos Moreno, que lleva su defensa y que ha presentado el recurso siguiendo el criterio, ha explicado, de la Fundación Granadina de Tutela, quien ejerce desde octubre de 2022 la curatela de este hombre, lo que conlleva labores de apoyo, asistencia y representación en cuestiones administrativas y jurídicas.
El recurso se basa en que los hechos, que un jurado popular consideró probados el pasado 11 de abril tras el juicio que se celebró en la Sección Primera de la Audiencia de Granada, sean calificados como homicidio en vez de como asesinato, y por tanto sin que en ellos se contemplara alevosía por parte de este hombre, e impugna también en esta línea cuestiones relativas a la responsabilidad civil y las indemnizaciones a las que ha de hacer frente y las costas.
Hay que señalar que, si bien la sentencia imponía un máximo de 30 años de internamiento, esta medida de seguridad se vio rebajada a los 25 años tras una subsanación de error del fallo para adaptarse a las penas que habían pedido las acusaciones.
El fallo de la sentencia fue absolutorio en aplicación de la eximente completa de la responsabilidad penal por anomalía o alteración psíquica y le imponía la citada medida de seguridad.
La Fiscalía solicitaba que, como supuesto autor de un delito de asesinato, fuera internado por un plazo máximo de 25 años en aplicación de dicha eximente completa, después de que el jurado apuntara a que el acusado actuó con alevosía y ensañamiento, según detallaron a Europa Press fuentes del caso.
El procesado ha estado en prisión provisional por estos hechos desde el 31 de marzo de 2022. Según ya hizo constar la Fiscalía en el escrito de conclusiones provisionales, su padre, sobre las 9,30 horas del 30 de marzo de 2022, de 76 años en ese momento, se dirigió al domicilio de su hijo en Albolote con la intención de acompañarlo al centro de salud de Atarfe, también en el cinturón granadino, donde "tenía concertada una cita en el área de salud mental".
En el interior del garaje del citado inmueble, y en medio de una discusión, el hijo, que se declaró no culpable ante el jurado, diciendo que no recordaba nada, empezó a "golpear a su padre", y el progenitor le pidió en voz alta que no le pegara, pidiéndole las gafas pues no veía.
Acto seguido, según proseguía el ministerio público, "inopinadamente y sin que su padre", con dicha discapacidad visual, "tuviera ninguna posibilidad de defensa", también por su avanzada edad, el procesado, "con la clara intención de acabar con la vida de éste", cogió un pico de obra metálico de unos 50 centímetros de longitud.
Entonces "lo golpeó con dicho pico reiteradamente y con gran fuerza en la cabeza y en la parte superior del tórax, hasta que dicho anciano se desplomó cayendo al suelo". Posteriormente, trasladó el cuerpo de su padre arrastrándolo desde el interior de la cochera hasta la acera "donde lo dejó abandonado a su suerte". Fallecía esa misma tarde sobre las 16,45 horas.
Preguntado por el pico de obra, el procesado, en el inicio del juicio, el pasado 8 de abril, indicó que su padre "entra y sale con herramientas de su casa" pero que esa en concreto no la vio. Sí dijo recordar que fue detenido tras salir pasado el mediodía a la calle en Albolote "a buscar trabajo" sin que le dieran "ninguna" información de lo que había pasado. Tampoco tenía "conocimiento" de haber contado con diagnóstico psiquiátrico alguno.
SE QUERÍAN "MUCHÍSIMO"
La fiscal le preguntó en su declaración si había visto desde entonces a su padre, pero él se limitó a contestar que el progenitor le instaba a que se vieran cada mañana a las 9,00 horas. Se querían "muchísimo", añadió posteriormente el procesado en otro momento del interrogatorio, en el que respondió a todas las preguntas.