Fernando de la Morena se llevó una gran parte del aroma de su barrio cuando marchó para siempre en la noche del cinco de junio de 2019, así como ocurriera cuando falleció Moraíto, El Bo o Periquín. Son figuras indispensables para entender las maneras y los códigos de este admirado barrio que sigue dando noches de buen cante e irrepetibles reuniones. Algunos de ellos esperaban a encontrarse, cuando caía el sol, en la Asociación Cultural Flamenca Luis de la Pica, para hablar, compartir y, cuando apetecía, echar unos cantecitos por bulerías.
Pasan los años y nada se recupera pero, para mayor gloria de estos vecinos ilustres, la afición no los olvida y por eso cada cierto tiempo ocurren cosas como las que ocurrirá en la noche del 2 de marzo en la peña del Pica. La entidad que preside Juan Castro ha organizado un festival “en recuerdo, admiración y la memoria” de Fernando de la Morena con un cartel de ensueño.
Como era de esperar, ya se han vendido todas las entradas, teniendo en cuenta que la ciudad en esos días está en plena ebullición con el Festival de Jerez. A partir de las 20:30 horas, en calle Carpinteros, la cocina de Rocío Jiménez ya estará oliendo “a gloria” para suerte de los tantos que también acuden al antiguo colegio Carmen Benítez para probar su gastronomía.
Entre los que figuran en el cartel, además de advertir sorpresas y una gran fiesta en honor al de la Morena, destacan Enrique El Zambo, El Marsellés, José Pañero, José Mijita, Maloko Soto, Dolores Agujetas, La Fabi, Felipa del Moreno, Fernando Jiménez, Diego de la Margara, Fernando de la Morena Hijo, Domingo Rubichi, Manuel Parrilla… entre otros muchos. Más de cincuenta nombres aparecen en este certamen que presentará Manolo Moreno Román.
Por otro lado y durante las semanas del Festival de Jerez, la peña contará con un programa de clases magistrales con Juan Paredes, por bulerías festeras, de Juan Grande, en percusión y palmas, y del propio Juan Castro, para acompañar a la guitarra por fiesta, además de recitales de Enrique Remache (dentro del ciclo de Peña en Peña) y La Fabi. Todo ello, con la “gastronomía gitana” de la mano.
