Las jugadoras de la Selección Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez han confirmado ante el juez las presiones que su compañera Jenni Hermoso denuncia haber sufrido por parte de Luis Rubiales y su entorno para que justificase públicamente el beso que éste le dio tras la final del Mundial en Australia.
Las tres internacionales han declarado este lunes durante aproximadamente una hora cada una ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso.
Según informan a EFE fuentes jurídicas, las futbolistas han ratificado a lo largo de sus respectivas comparecencias los hechos que denunció la Fiscalía en su querella contra Rubiales, como las presiones que Jenni y su entorno habrían sufrido por parte del expresidente de la RFEF y su círculo más próximo para que dijese que el beso fue consentido.
Las jugadoras del Barça, Alexia Putellas e Irene Paredes, han declarado por videoconferencia desde la Ciudad de la Justicia de Barcelona, mientras que la portera del Real Madrid, Misa Rodríguez, ha comparecido en las instalaciones de la Audiencia Nacional, en Madrid.
Ninguna de ellas ha accedido a atender a los medios que las esperaban a las puertas de los órganos judiciales. "Lo siento, no podemos", ha señalado Alexia Putellas, a quien los Mossos d'Esquadra han acompañado, junto a Irene Paredes, tanto en la entrada como en la salida del edificio judicial, algo inusual.
Tras la declaración de las futbolistas, la investigación proseguirá con un goteo de declaraciones a lo largo del mes de octubre, como las de los otros tres investigados: el exseleccionador femenino Jorge Vilda y el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, citados el 10 de octubre; y el de la selección masculina, Albert Luque, que declarará el 16.
Después, entre el 20 y el 27 de octubre comparecerán seis testigos, entre los que figura el seleccionador nacional de fútbol, Luis de la Fuente; el ya exdirector de Comunicación de la RFEF Pablo García-Cuervo; o el director de gabinete de Rubiales, José María Timón, entre otros.
Prosigue así la causa que nació tras una querella de la Fiscalía contra Rubiales por delitos de agresión sexual y coacciones, después de que Jenni Hermoso formalizase su denuncia contra el expresidente de la RFEF y reiterase que el beso no fue consentido, y que acumula ya cuatro investigados.