Según el último informe policial, ofrecido por el comisario Sayapal Singh a la agencia PTI, nueve personas, cinco de ellas mujeres, fallecieron a causa de la explosión de un artefacto a las 19.30 horas locales (14.00 GMT) en la German Bakery, una popular cafetería-restaurante frecuentada por extranjeros y situada en un barrio de clase alta de Pune, en el estado indio de Maharashtra.
En una declaración retransmitida por la televisión, el secretario indio del Interior, G.K. Pillai, explicó que un camarero descubrió un paquete en el establecimiento y, al intentar abrirlo, estalló el artefacto, compuesto de entre 5 y 7 kilogramos explosivos, según las investigaciones preliminares de la Policía.
Pillai llamó la atención sobre el hecho de que el estadounidense de origen paquistaní David Coleman Headley, miembro del grupo terrorista Lashkar-e-Toiba (LeT) y acusado por la Fiscalía de EEUU por su implicación en el ataque terrorista de Bombay de 2008, había “inspeccionado” en el pasado un centro de meditación cercano al lugar del atentado.
Preguntado sobre si el Gobierno deducía que el ataque había sido perpetrado por el LeT, que organizó el atentado de Bombay, el secretario se limitó a contestar que aún era demasiado pronto para afirmar esto, pese a haber dado a entender con sus declaraciones que la zona ya estaba en el punto de mira del terrorismo islamista.
Según el secretario del Interior, un extranjero falleció y otro resultó herido en el atentado, aunque no pudo especificar sus nacionalidades.
Fuentes médicas citadas por los medios indios indicaron que la identificación de los cadáveres es difícil ya que algunos han quedado completamente carbonizados.
Expertos forenses han sido enviados a la zona y un equipo del Buró Central de Investigación ha salido de Delhi con destino a Pune para iniciar sus pesquisas. Varias fuentes diplomáticas consultadas por Efe dijeron no tener constancia de que entre las víctimas haya ciudadanos españoles.
El ministro indio de Interior, P. Chidambaram, compareció ante la prensa y dijo que todo apunta a que el ataque iba dirigido contra “un lugar frecuentado por extranjeros” y recordó la cercanía de un recinto religioso judío, que las autoridades ya consideraban un “objetivo” del terrorismo.
Chidambaram pidió a la prensa que no “especule” con la autoría del atentado, pese a que desde su departamento ya se ha sugerido que el LeT, organización integrista con base en Pakistán, había inspeccionado el terreno.
Varios portavoces del principal partido de la oposición, el hinduista Bharatiya Janata Party (Partido Popular de la India, BJP) ya han elevado el tono de las protestas.