Ha sido una primera toma de contacto, para “marcar el terreno de juego” en el que se diseñará el presupuesto municipal para 2023, pero ya la mayoría de los partidos de la oposición han mostrado sus recelos ante una negociación que, aunque le queda mucho trabajo, el propio alcalde, Antonio Muñoz, reconoce “es difícil porque estamos en año electoral”.
La primera ronda de contactos, con todos los grupos municipales a excepción de IU que será la próxima semana, ha puesto en evidencia lo que Muñoz decía en voz alta, que la “empresa es difícil” teniendo en cuenta que estamos en un año electoral, que tiene “los pies en el suelo”, que busca un “acuerdo mínimo entre la mayoría de fuerzas políticas dispuestas al diálogo” y que “los ciudadanos no perdonarían que no lo intentáramos”.
Con el temor a un presupuesto prorrogado y con la idea de tener unas cuentas con las que “normalizar los servicios públicos y el funcionamiento” del Ayuntamiento, la delegada de Hacienda, Sonia Gaya, ha iniciado la primera ronda de contacto con los grupos municipales, a los que se les ha “marcado el terreno de juego”, es decir, partiendo de los presupuestos de este año, cuáles son los gastos imperativos que afrontar que determinan la política de gasto y, por ende, las propuestas que se podrían atender de cada grupo.
Las partidas que se incrementarán, según fuentes municipales, son las retribuciones del personal, el capítulo de dependencia, el de Parques y Jardines, además del de suministro energético, mientras que sí habrá una disminución de ingresos propios, fundamentalmente por la eliminación de las plusvalías, aunque subirá la PIE (Participación en los Ingresos del Estado) y las transferencias de la Junta aún se desconoce si se incrementarán o no.
Con este escenario, se abre un “proceso largo”, insisten las fuentes municipales, que puntualizan que no se han presentado ni propuestas ni un documento marco porque se trataba de ofrecerle a los grupos el escenario que va a condicionar el futuro presupuesto, que en próximas semanas podrá comenzar a negociarse con las propuestas.
La postura de los grupos
Por ahora, sólo la concejal no adscrita Sandra Heredia ha confirmado que, con Adelante Andalucía, elaborarán una serie de propuestas, porque está “abierta a trabajar si las propuestas se aceptan”. En este sentido, ha avanzado que se centrarán en la bioclimatización de la ciudad, buscando incrementar fuentes, zonas de sombra y mejoras en las paradas, por ejemplo.
Esta predisposición no parece haberla encontrado el Gobierno municipal en el PP, cuyo portavoz municipal, Juan de la Rosa, ha asegurado que las líneas presupuestarias “no se ajustan a la realidad”, ya que “no contempla ni rebajas fiscales ni bajada de impuestos y tampoco considera los incrementos necesarios para que la Sevilla funcione”.
Para los populares “es indispensable que el presupuesto de 2023 contemple más inversión en limpieza, una bajada real de impuestos así como una apuesta por el patrimonio verde y la seguridad”, además de una bajada de impuestos que beneficie a las familias, ayude a los autónomos y reactive la economía, entre otras prioridades.
Eso sí, De la Rosa ha puntualizado que “la responsabilidad final es del alcalde. Nosotros como principal grupo de la oposición siempre estamos dispuestos al diálogo y al consenso”.
Más decepcionado ha salido el portavoz de Cs, Álvaro Pimentel, advirtiendo que “es preocupante” que el equipo de gobierno del PSOE “continúe tan alejado de la realidad de la ciudad y de los numerosos problemas que afectan a los sevillanos”, ya que “según ha explicado la delegada, las cuentas no contemplarían medidas para compensar la inflación desbocada”.
Presupuesto “continuista”
Como el PP, también tacha de “continuista” el presupuesto y asegura que “debería contemplar una bajada generalizada de los impuestos y congelación de tasas” para que “los sevillanos perciban un balón de oxígeno que les permita afrontar el duro ejercicio que se avecina”, mientras pide más fondos para limpieza, Policía de barrio, movilidad o plantar “más de 15.000 árboles nuevos por toda la ciudad”.
Por último, la portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha adelantado su “rechazo” al proyecto de presupuesto para 2023 “si el alcalde Antonio Muñoz mantiene el nivel de despilfarro del actual mandato”, asegurando que no han “constatado interés alguno” del PSOE por adecuar los presupuestos a la realidad económica y social de Sevilla, sospechando que “incrementarán el gasto ideológico y superfluo que le permita mantener los chiringuitos y, por tanto, el voto”.