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Duarte: "El estado de los océanos es mejor de lo que estaban a principios de siglo"

El oceanógrafo español Carlos Duarte participa en Cádiz en el encuentro "Despesques 2022", organizado por el "chef del mar", Ángel León

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  • El oceanógrafo español Carlos Duarte. -

El oceanógrafo español Carlos Duarte cree que "con determinación y esfuerzo" en 30 años podría recuperarse la salud y la vida en los océanos, unos espacios que pueden ser el futuro de la alimentación y aportar tres millones de kilómetros cuadrados de cultivos sostenibles.

"Yo no diría que es un mensaje optimista sino esperanzador. El optimismo es una actitud vital que asume que todo va a ir bien sin tener que hacer nada y la esperanza está arraigada en el esfuerzo y la determinación", explica Duarte, una de las mayores autoridades en el estudio de los ecosistemas acuáticos, en una entrevista con EFE.

Tras un verano en el que las noticias sobre el aumento de temperatura del mar y las olas de calor, los incendios y sequías han dibujado un panorama apocalíptico, Duarte, que hoy participa en Cádiz en el encuentro "Despesques 2022", organizado por el "chef del mar", Ángel León, afirma que hay un "prerrequisito" para mantenerse a salvo: "no perder la esperanza de que un océano saludable es todavía posible".

"Los titulares muy negativos sobre el futuro del planeta, el cambio climático, la pérdida de especies..., en el fondo a muchos les lleva a perder la esperanza de que sea posible mejorar el estado de nuestro plantea y esa desesperanza lleva eventualmente a la apatía y al desinterés por intentar contribuir al futuro", dice.

Él asegura que la tarea requeriría la misma inversión que enviar un cohete a Marte, y no es en absoluto imposible: "el papel de los científicos es redefinir cada día los límites de lo posible".

CINCO CAMPOS DE ACTUACIÓN

Premio Nacional de Investigación Alejandro Malaspina de Ciencias y Tecnologías de los Recursos Naturales en 2017 y Premio BBVA Fronteras del Conocimiento en 2021, el científico explica que, una vez cumplido este prerrequisito, hay cinco campos de actuación que permitirían que en una generación los océanos gozaran de buena salud.

Conservar espacios; conservar especies; cosechar el océano "de forma inteligente" con una apuesta por alimentos "azules" innovadores y saludables; eliminar la contaminación (entre otras medidas, reduciendo el consumo de plástico), y mitigar el cambio climático "con la mayor de nuestras ambiciones, porque sin conseguir eso, mucho del valor de las otras acciones, se va a echar a perder".

"Yo diría que el estado de los océanos es mejor de lo que estaban a principios de siglo. Ha habido una cierta recuperación debido a políticas que se introdujeron a finales del siglo pasado y que están empezando a dar frutos tangibles. Por ejemplo en el estado de poblaciones como la ballena jorobada y otros mamíferos marinos; en el aumento, aún no suficiente, del porcentaje de stocks pesqueros; en la disminución de algunas formas de contaminación, o en la expansión de los proyectos de restauración de hábitats marinos", indica, tras apuntar que la superficie del mar protegida ha pasado del 0,4 por ciento a principios de siglo a un diez por ciento en la actualidad

LA INCONSISTENTE LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

"En lo que no hemos conseguido avanzar es en nuestra lucha contra el cambio climático porque las emisiones siguen aumentando y no están descendiendo al ritmo que debieran", lamenta

"Seguimos sin conseguir logros en la lucha contra el cambio climático. Y ahora vemos inconsistencias en esa lucha como la respuesta a la crisis de la invasión de Ucrania, que ha llevado a revertir alguno de los planes e incluso a jugar con la semántica de que si el gas y la energía nuclear son energías verdes para poder justificar su uso y expansión, incluso para reabrir centrales de carbón, como se está haciendo en Alemania".

Esa trayectoria de lucha contra el cambio climático "no es la que deberíamos llevar en absoluto. Nos vamos ya acercando a ese umbral de 1,5 grados por encima de la temperatura preindustrial, que es el mejor escenario que el Acuerdo de París prevé".

Explica que "a 1,3 grados de calentamiento" este verano ha sido "una buena evidencia" de "lo que se nos echa encima".

No es haya pasado "algo horriblemente distinto, simplemente hemos subido un peldaño en la trayectoria de calentamiento de los océanos que llevamos. El Mediterráneo español ha llegado a 30 grados por primera vez, pero ya se había llegado a 29,5".

De todos los ecosistemas marinos, el que un futuro más negativo tiene es el hielo: "va a seguir desapareciendo y eso no lo vamos a poder revertir porque haría falta no sólo detener el cambio climático, sino revertirlo, enfriar el planeta, que es algo que a lo mejor en un futuro podemos hacer, pero durante este siglo no".

UN OCÉANO DE OPORTUNIDADES

Duarte, catedrático en la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá de Arabia Saudí, vuelca sus últimas investigaciones en los cultivos de corales y macroalgas en el Mar Rojo, porque está convencido de que el futuro de la alimentación está en los océanos.

Y no matando su vida, con el consumo de especies salvajes, sino cultivando superalimentos azules sostenibles y saudables, como las algas o el "arroz marino" con el que trabaja Ángel León.

El científico explica que ahora sólo hay 2.000 kilómetros cuadrados en todo el planeta dedicados a ello y "podíamos tener de forma sostenible cerca de tres millones. Se puede multiplicar la superficie actual 2.000 veces".

"No necesitan herbicidas, pesticidas o fertilizantes. No transforman ecosistemas, no hay que talar un bosque para cultivarlos e inyectan oxígeno en el agua, retiran CO2, secuestran carbono, con ecosistemas que en lugar de generar perjuicios en el medio ambiente, generan beneficios ecológicos", afirma.

Un camino que puede ser la alternativa y solución ante la constante disminución de la superficie de cultivo en tierra, que se acelerará con el aumento de las sequías.

Y que además puede tener "un impacto muy positivo en la lucha contra el cambio climático porque "el sector de la producción de alimentos es responsable de alrededor de un 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero ". 

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