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Arcos

El gozoso regreso a la rutina

Los rocieros ya están en Arcos tras haber revivido experiencias en su romería de Pentecostés

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Llegada de los rocieros a Arcos.

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Los rocieros de Arcos en Almonte.

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Este jueves los rocieros de Arcos andarán aún recuperándose después de ocho días de Romería que han compartido entre rezos, cánticos y bailes; devoción y fiesta. Porque el Rocío es así, una mezcla de sensaciones que abarca lo religioso y lo profano con la convivencia entre las personas como telón de fondo. Sin embargo, todo vuelve a la normalidad, al trabajo, a la rutina..., aunque la hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Arcos tiene pendiente para estos meses importantes citas.

El pasado miércoles llegaron a Arcos tras un camino de vuelta que siempre deja una sensación agridulce, como explicaba la hermana mayor rociera, Isabel Vallejo, quien reconocía que a pesar de los años que lleva visitando a la Virgen en su romería, siempre también hay una novedad, algo nuevo que la convierte en diferente. Tal es así, que la hermandad ha aumentado hasta en cinco tractores los “motorizados bueyes” que han tirado de rocieros y enseres por medio de las marismas, como también ha visto incorporarse a la comitiva nuevos arcenses que en más de un caso desconocían la romería.

Llegada al recinto ferial, la familia rociera bajaba de su remolque el Simpecado símbolo de la hermandad, para iniciar su última procesión antes de alcanzar la parroquia de San Francisco, donde una oración de gracias a Dios por el buen camino pondría punto y final al sueño rociero de este año. Antes, aún ataviados con la indumentaria del camino, con las caras cansadas y con el polvo impregnando sus cuerpos, los rocieros desfilaron ante los ojos de Arcos, luciendo sus caballos, estandartes y enseres, y con ganas todavía de elevar salves y cánticos a la Virgen María.

En la comitiva se pudo ver a la delegada municipal Saray Soria en representación del Ayuntamiento, al delegado territorial de la Junta de Turismo, Justicia, Regeneración Democrática y Administración Local, Miguel Rodríguez; y a la presidenta del Consejo, Mari Nieves Sánchez, que así dio la bienvenida al cortejo en nombre de las hermandades de Arcos. Tampoco faltó el sacerdote párroco de Puerto Serrano, el arcense Pedro Lozano, quien ha dirigido los momentos más espirituales del Rocío para sus paisanos.

La última imagen, casi cayendo la tarde, fue la cantidad de vecinos de Arcos que se asomaron a la calle San Francisco para presenciar la llegada de los rocieros en su último suspiro antes de regresar a la realidad.

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