ALGECIRAS C.F. 0
ARCOS C.F. 0
–Algeciras– Jesús Romero, Josemi, Dani Gallardo (Juanma, min. 23), Berlanga, Dani Hedrera, Danet, Ayala (Pato, min. 72), Maiquez, David Camps, Trujillo y Mané (Javier Anaya, min. 87).
–Arcos– Fran, Nano, Gabi, Oca, Feito, Zúñiga, Melo, Zafra, Maqui, Juan Gómez y Antonio Sánchez.
Árbitro: Ramón Serrano, de Sevilla. Amonestó a Maiquez y a Trujillo en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 42. Roja directa a Dani Gallardo. Por el Arcos, mostró amarilla a Zúñiga.
Incidencias: Decimoséptima jornada. Estadio Nuevo Mirador, unos 2.500 espectadores.
El Arcos C.F. y el Algeciras comenzaron con muchas precauciones y con la idea de no cometer errores en los primeros compases del partido y así no conceder ventaja al equipo contrario. Prácticamente, el Arcos C.F. no llegaba a apenas a la portería defendida por Jesús Romero, mientras que el Algeciras sí lo hacía con cierto peligro, y en alguna ocasión la defensa tuvo que emplearse a fondo para evitar el primer gol del conjunto local.
Los acontecimientos se desencadenaron en el minuto 41, cuando el árbitro señaló penalti sobre Zafra y la expulsión consiguiente de Dani Gallardo. Ello provocó las protestar aireadas de los jugadores albirrojos y, especialmente, del capitán, Iván Trujillo, que vio la segunda tarjeta dejando el terreno de juego por expulsión y mermando a su equipo con nueve jugadores. El penalti fue lanzado por Zúñiga a la derecha del portero algecireño, que acabó desviando el esférico y haciendo al Arcos desperdiciar una ocasión clave.
Al filo del descanso, una falta lanzada en el lateral del área por Antonio Sánchez se convirtió en gol, pero fue anulado por fuera de juego, en una decisión tan discutida como dudosa. La primera parte terminó con una bronca monumental en el Nuevo Mirador, que registró la asistencia de unos 2.500 espectadores en las gradas.
La segunda parte fue planteada de otra forma por el Algeciras al acusar las dos bajas de la primera mitad, por lo que entregó tres cuartas partes del terreno de juego al rival. Con nueve jugadores en el campo, su defensa fue numantina, vasculando en exceso para cubrir los huecos a un Arcos sabedor de que, con dos jugadores menos, el Algeciras estaba obligado a no jugarle por todo el campo.
Al Arcos le faltaba mayor agresividad e intensidad para atacar el área algecirista y no había resquicio ni espacio para poder traspasar la doble línea defensiva; un sistema de defensa a ultranza que solo dejó arriba a David Camps, pero el Arcos, con todo, no encontraba la manera de filtrar un pase que dejase en venta a sus jugadores ante la portería de Jesús Romero.
Iban pasando los minutos y Jose Herrera decidió quitar un defensa de la línea de cuatro para introducir en el campo a Gabi, quedando Juanca como mediapunta para intentar superar el muro algecireño de alguna forma, pero sin las suficientes velocidad y agresividad que requerían el momento, por lo que incluso facilitó la tarea defensiva de los locales.
Ni Juan Gómez por banda izquierda ni David Feito, Zafra y Nano consiguieron desbordar a los laterales, ni tan siquiera con un disparo lejano que pudiera sorprender al buen portero algecirista. Sólo en el minuto 90, el Arcos llegó con claridad, con la cabeza de Antonio Sánchez, respondiendo el guardameta local con un desvío a córner. Fue la ocasión más clara del Arcos en la segunda mitad.
