Ecologistas en Acción ha denunciado la presunta explotación ilegal de una cantera en Arcos y la eliminación de una zona montañosa para el acceso a una finca.
Los ecologistas sospechan que, con la excusa de hacer una entrada a una finca en el kilómetro 5,7 de la carretera Arcos-El Bosque, se podría estar explotando ilegalmente una cantera de calcarenitas, “producto que se podría estar vendiendo con el consentimiento o desconocimiento de las administraciones locales y provinciales”, por lo que solicitan a las autoridades una investigación inmediata para comprobar los hechos, y en el caso de que sean ciertos la paralización de la explotación y las sanciones administrativas correspondientes.
Los ecologistas consideran que con un túnel que está proyectado, que atravesará la carretera, el acceso al camino de Barrancos quedaría cubierto satisfactoriamente y no haría falta destruir una parte de una pequeña montaña, aunque “es la fórmula más apropiada para una explotación minera ilegal y encubierta”.
Para los ecologistas, la explotación minera carecería de los pertinentes permisos administrativos locales y provinciales, como el de la Consejería de Medio Ambiente, por lo que han presentado las correspondientes denuncias. Existen permisos de Medio Ambiente que afectan a la cañada real de Ronda, de Obras Públicas para la entrada a las fincas y algunas licencias municipales, pero no los que hacen referencia a una cantera, según la organización ecologistas, que añade a este respecto que la empresa necesitaría, entre otros permisos, una evaluación de Impacto Ambiental, la declaración y proyecto de cantera, un proyecto de restauración anual con el plan de labores y abonar el aval que garantizara la restauración.
Los trabajos que se realizan suponen “unos costes innecesarios y muy elevados, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista ambiental”. En este sentido, las mismas fuentes subrayan que “ya se ha destrozado una extensa vegetación, suelo cercano a la carretera y se pretenden construir dos rotondas y el citado túnel”.
Los ecologistas denuncian además que existe en las inmediaciones una planta protegida catalogada en el libro rojo como vulnerable, Silene Estokoney, y otra de gran valor ecológico, la Anthemis Vulgare.
Desde el Gobierno municipal, el alcalde, José Luis Núñez, ha aclarado que esta obra se corresponde con el proyecto privado de los propietarios de la finca Barrancos, actualmente convertida en un conocido equipamiento turístico, al construirse un acceso subterráneo a las instalaciones, para facilitar el acceso a los residentes en el establecimiento hotelero. En este sentido, el proyecto viene a salvar la carretera Arcos-El Bosque por una cuestión de seguridad.
Además, José Luis Núñez señala que la obra cuenta con los parabienes de la Junta de Andalucía aunque, no obstante, el Ayuntamiento realizará una inspección estos días para comprobar que se está ejecutando dentro de lo acorado con la Consejería de Fomento.
De momento, según el alcalde de Arcos, la obra cuenta con todos los permisos legales y no hay indicios de temer por una actuación fuera de la ley vigente, entre otros motivos porque el Ayuntamiento ha emitido la licencia que le corresponde en este caso.
De otro lado, Arcos continúa sin vertedero de residuos inertes una vez clausurada la escombrera situada junto a la cantera del grupo FYM, en Sierra Valleja; asunto que se ha abordado estos días tanto en la comisión de Gobierno como en la propia Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz. Los constructores y particulares se ven así abocados a depositar los escombros en el vertedero homologado más próximo, es decir, en Bornos, aunque la distancia podría estar provocando la aparición de nuevos vertederos incontrolados en el término.
