Paniagua investigó un período que va de 1650 a 1850 y una ciudad, Cádiz, que era en algún momento del siglo XVIII la más activa de España en materia comercial, por ser base del comercio con América, y en la que halló una importante documentación que luego complementó en el Archivo de Indias y otras instituciones.
El inicio de la investigación se debió a un viaje realizado por el catedrático a la capital gaditana para investigar la vida de Juan López Cancelada, eminente periodista del XVIII y del XIX, que fundó la Gaceta de México y El telégrafo Americano.
El estudioso, leonés de origen, se sorprendió al constatar que López Cancelada también era leonés y decidió seguir la pista de otras gentes del mismo territorio, a la luz de la documentación encontrada en Cádiz, ciudad que en el XVIII fue "tierra de promisión para muchos emigrantes, vascos, cántabros, navarros o leoneses", según explica.
En aquella época, en mucha de la documentación, los emigrados dan como lugar de origen su pueblo y la diócesis, por lo que los habitantes de la Liébana(actual Cantabria), Tierra de Campos(Palencia o Valladolid) norte de Zamora u Valdeorras (Orense) se definen como de las diócesis de Astorga o León.
Entre los emigrados, hubo algunos de amasaron magníficas fortunas, tales como los Rodríguez de Baragaña, los Losada y Quiroga; los Díaz Guitán, Los Castro Ferrer o los Cuesta Manzanal.
Entre los más novelescos, los hermanos Cuesta Manzanal quienes tras pasar por Cádiz crearon una compañía en La Habana y llegaron a pedir un permiso de introducción de 1600 esclavos negros para sus haciendas.