Unas cuarenta personas acudieron al Tecnoparque a reivindicar los derechos laborales de dicho sindicalista, repartiendo folletos entre las personas que se encuentran en el edificio y los alrededores, encontrándose entre otros ex-trabajadores de Delphi que se sumaron a la causa, y reivindicando, a través del megáfono y los silbatos, que la dirección de Sadiel cambie su actitud.
Como no podía ser menos, se levantaron gritos contrarios al despido de Castro, puesto que “se han diezmado sus derechos. Sadiel tiene una oportunidad de cambiar su actitud y democratizarse. Tienen que readmitir al compañero”, aseguraban a través del megáfono.
Consideran que Sadiel “debe asimilar que su plantilla cuenta con una representación sindical y que los delegados han de hacer su labor de representación, iniciando negociaciones y tutelando el cumplimiento de los acuerdos alcanzados. Actuar en contra del comité, persiguiendo a sus miembros, tan sólo propiciará el endurecimiento de las relaciones laborales, nada favorable para la productividad y la eficacia que todos debiéramos perseguir”.