El consejero de Educación, Javier Imbroda, ha denunciado que diputados y otras personas vinculadas a Vox “se personaron y sin autorización alguna empezaron a hacer fotografías en el pasillo y a pedir explicadiones” a la directora del instituto del Andévalo de Puebla de Guzmán, en Huelva, el centro que con motivo del Día de la Mujer diseñó una actividad que desde la formación ultraconservadora se denunció como discriminatoria para los alumnos varones. Imbroda ha relatado que, incluso, la directora del centro “les pidió varias veces que abandonaran el centro porque no eran miembros de la comunidad educativa”.
El consejero compareció en comisión parlamentaria para responder a una pregunta de Vox sobre “los planes y medidas discriminatorias por razón de sexo aplicadas contra los alumnos varones en Andalucía, como forma de educar en igualdad”, ocasión que aprovechó para recordarle a esta formación que si sus diputados quieren hacer una visita, tienen que seguir el procedimiento estipulado en el reglamento del Parlamento. “Mírenlo, por favor, úsenlo y no vuelvan a entrar en un centro educativo sin permiso”, y le afeó que hablen de despolitizar la educación y luego hayan llegado al extremo de forzar esta situación.
El presidente del grupo parlamentario de Vox, Francisco Serrano, confirmó que efectivamente uno de sus diputados “visitó en persona el instituto para comprobar” que no había discriminación a los alumnos varones, “porque las cosas hay que comprobarlas”. Eso sí, asegura que hicieron las fotos en la puerta y que no pudieron quedarse en el centro, “estaba lloviendo y se pusieron empapados porque no les dejaron entrar”.
Los hechos hacen referencia a una actividad que planteó el centro, que consistía en dejar salir a las alumnas al recreo cinco minutos antes de la hora fijada para que así sus compañeros varones pudieran apreciar cómo se han sentido históricamente las mujeres por la desigualdad que han sufrido y siguen padeciendo en muchos aspectos. Tras la denuncia de Vox y el revuelo mediático que se formó, tanto la Inspección Educativa como la Fiscalía de Menores abrieron sendos expedientes que archivaron al no encontrar nada punible.
Esto fue así, según Serrano, porque “la actividad al final no se hizo porque se abortó y por eso se archivó”. En este sentido, insistió en que la circular interna proponía una actividad discriminatoria, pero que al final “no se hizo, bendito sea Dios”.
Asimismo, subrayó que esto “no es una cuestión que afecta a la autonomía de los centros”, instando a la Consejería a asumir sus responsabilidades como, le replicó el consejero, se hizo con la intervención de la Inspección. Esto no contentó a Serrano, que advirtió “que sepa que vamos a estar atentos, desde luego que lo vamos a estar, por el bien de los niños, porque estas cosas parecen tonterías pero no lo son tanto”.
El consejero señaló que en ningún centro educativo en Andalucía se ha presentado nunca ninguna queja por discriminación a alumnos varones, “la respuesta invariablemente en todos los centros es la misma, cero, es significativo”. Ya puestos, detalló que en Huelva desde 2016 el número de procedimientos abiertos por incidentes ha sido de 308, de los que dos han sido por cuestiones de género (el 0,65% del total), “y de éstos por razón de discriminación a alumnos varones ha habido cero, no hay ninguna queja al respecto”.
Serrano replicó que una medida como la que tenía prevista el instituto “no sirve para educar, porque genera rechazo e incomprensión” entre los alumnos varones. Y aseguró que a los escolares hay que educarlos en igualdad “pero sin complejos, sin ir al pasado, porque entonces estamos negando derechos”, al tiempo que denunciaba la “discriminación ideológica” que sufren otros alumnos a los que, aseguró, no se les permite celebrar el día del padre o de la madre. A esto unió que “los niños tienen derecho a celebrar en los colegios la Semana Santa, porque es una tradición cultural, no sólo religiosa”.
