Así se expresó Quintas durante la rueda de prensa celebrada para anunciar los resultados de las cajas correspondientes a los seis primeros meses del año, fecha en la que obtuvieron un beneficio neto de 3.445 millones de euros, debido, como en el trimestre anterior, al impacto de la dotación a provisiones y a los escasos ingresos extraordinarios.
Según los mismos datos difundidos por la CECA, la tasa de morosidad de las cajas alcanzó el 4,85% en los primeros seis meses del año, y el 5,17% al finalizar el mes de agosto.
A este respecto, Quintás aseguró que el crecimiento de la morosidad en el último año fue “galopante” y que puede ser que a finales de 2009 “no llegue al 7% y se quede en el 6%”.