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Se restauran el acueducto y los caños de San Sebastián

La restauración ha sido especializada, ya que los caños estaban muy deteriorados

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  • El albañil José Cabrera dice sentirse satisfecho con el trabajo de restauración realizado
El Ayuntamiento de Almuñécar ha restaurado los antiguos caños del acueducto romano del barrio de San Sebastián. Las obras, que han durado aproximadamente dos meses, han recuperado para el patrimonio público local uno de los puntos arqueológicos más conocidos y apreciados del lugar.
   
En opinión del encargado general de mantenimiento y obras del Ayuntamiento de Almuñécar, Eduardo Muñoz, ‘el Bañero’, "las obras han consistido en una restauración especializada, ya que los caños estaban muy deteriorados por el tiempo, pero con la ayuda de José Cabrera, experto en estos trabajos, la tarea ha sido fácil".
   
Cuatro operarios municipales han llevado a cabo los trabajos de restauración, "sin ninguna complicación importante -asegura el encargado general- porque ya teníamos experiencia de otros casos de restauración realizados en el municipio".
   
Por su parte, el albañil-restaurador, José Cabrera Alaminos, entiende que la adjudicación de ese trabajo se debe a que "el encargado me conoce desde hace mucho tiempo y sabe que puedo hacerlo", explicando que "cuando nos hicimos cargo de la restauración de los caños de San Sebastián, todo el conjunto estaba muy deteriorado y blanqueado por ambas caras, por lo que hemos tenido que picarlo todo entero". Cabrera Alaminos nos cuenta que, aparte de picar la antigua obra, "también hemos cambiado muchos ladrillos estropeados por el tiempo, envejeciendo después los nuevos para que no se notara la diferencia". José Cabrera dice sentirse satisfecho con el trabajo de restauración realizado. "Creo que ha quedado, más o menos, como debió ser cuando se construyó por primera vez".
   
No es la única vez que a José Cabrera, albañil del Ayuntamiento de Almuñécar, le encargan estos trabajos de primor, de restauración, con los que, según sus propias palabras, él disfruta. Trabajos como el Castillo de San Miguel, que compartió con su hermano Miguel; el acueducto romano, junto a Carbonell; la fuente de la calle Real, etc., dicen mucho de su capacidad para realizarlos, explicándonos que el hecho de ser también pintor artístico le ha facilitado los trabajos de restauración de monumentos arqueológicos, "porque me da la ventaja de hacer mis propios bocetos; la imaginación del pintor te ayuda a la hora de enfocar estos trabajos".
   
Preguntado por sus preferencias, entre la pintura y la restauración, José Cabrera lo tiene perfectamente claro al decir que "no hay momento más feliz en mi vida que cuando estoy con los pinceles", añadiendo convencido: "cada día tengo que dedicarle un tiempo a la pintura". Para finalizar, José nos cuenta que está preparando una exposición de pintura en homenaje a los campesinos y a la gente de la mar, puntualizando que una de sus obras más punteras es el "Nazareno", realizada en un lienzo de 2 por 1,50 metros, de la que se siente muy orgulloso.

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