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El exbróker Jérôme Kerviel, recibido con honores en una gran fiesta comunista

Kerviel llegó hacia las 10.30 locales (8.30 GMT) a La Courneuve, en las afueras de París, donde fue recibido por el líder del Partido de la Izquierda Jean-Luc Mélenchon

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Jérôme Kerviel, el antiguo agente de bolsa de Société Générale al que la entidad atribuyó pérdidas de 4.900 millones de euros al banco francés con operaciones fraudulentas a comienzos de 2008 fue recibido hoy como una estrella en la Fiesta tradicional de L'humanité, diario del Partido Comunista Francés.

Kerviel llegó hacia las 10.30 locales (8.30 GMT) a La Courneuve, en las afueras de París, donde fue recibido por el líder del Partido de la Izquierda Jean-Luc Mélenchon, que ante las cámaras de televisión y un abundante público le abrazó efusivamente y ensalzó su figura.

Mélenchon, candidato a las presidenciales de 2012 con su formación, aliada al PCF, se quejó de que Kerviel para poder salir de la cárcel tenga que llevar un brazalete en el pie "como un animal" cuando "otros que deberían llevar esposadas las dos manos están en plena libertad".

A los que se sorprenden de ver un ex "bróker" condenado por fraude a Société Générale en esta celebración de la izquierda, subrayó que "lo consideramos inocente".

"Sabemos perfectamente que el oficio al que se dedicaba no es al que querríamos que nuestros hijos consagraran sus vidas", comentó antes de afirmar que Kerviel "es un hombre recto, de un gran corazón, de una consciencia clara".

El interesado, que salió de prisión en libertad condicional el pasado día 8 tras haber permanecido en total entre rejas unos cinco meses (fue sentenciado a cinco años, tres de cumplimiento efectivo), dijo que era "primordial" acudir a La Courneuve para agradecer lo que han hecho por él dirigentes de la izquierda que le manifestaron su apoyo durante el proceso judicial, como Mélenchon.

"Es gente que me salvó la vida" porque sus muestras de respaldo "me sirvieron para recuperar la confianza" y para "seguir luchando" ahora, en alusión a los recursos judiciales que ha presentado contra su condena.

También reveló que "sin personas como Jean-Luc (Mélenchon) ahora no sería de este mundo" porque "en algún momento pensé en quitarme la vida " y "fue gente así la que me devolvió a la vida".

Kerviel, al que en algunos momentos se le saltaron las lágrimas, fue recibido por muchos de los presentes en la Fiesta de L'Humanité con el mensaje de que en realidad él había sido un chivo expiatorio para cargarle las culpas de las pérdidas multimillonarias de Société Générale en operaciones bursátiles especulativas.

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