El director canadiense Peter Lapeniotis lleva a la gran pantalla una película de animación ambientada en los 50, apta para todos los públicos.
La ardilla Surly y la rata Buddy deciden asaltar una tienda de frutos secos al enfrentarse a un posible invierno sin comida pero se verán envueltos en otro atraco, mucho más peligroso.