Los jugadores de la actual plantilla del CD San Fernando a los que se les adeuda el dinero de la pasada temporada anunciaron ayer, en una multitudinaria rueda de prensa, que esperarán hasta mañana para adoptar medidas drásticas si no hay una solución viable al abono de los pagarés por parte el empresario riojano Delfín Cañas, que ha sido el mecenas de la entidad cañaílla en las últimas campañas.
Al respecto, Canito quiso lanzar un mensaje de calma a la afición a la espera de los acontecimientos que tendrán lugar mañana, cuando el propio capitán se reúna con Cañas para buscar una salida a toda esta situación. “Voy a tener un encuentro con él para saber de primera mano qué va a pasar con los pagarés. Intentaremos acercar posturas y ver una luz al final del túnel. Vamos a intentar agarrarnos a esa luz antes de iniciar una guerra que puede ser tremenda para la entidad”, señalaba el jugador azulino.
Sin embargo, aunque esa “guerra” aún no se ha iniciado se podría decir, entre comillas, que ya se ha cobrado a su primera víctima en la persona del técnico Antonio Iriondo, que siempre ha estado del lado de los jugadores pero que ayer se desmarcaba de ellos al estar plenamente convencido de que Delfín Cañas incumplirá por enésima vez y no pagará. “Yo en estos momentos me quedo al margen, pero quiero que quede bien claro que es una decisión personal mía y que para nada debe de afectar a los jugadores”, matizaba el entrenador vasco.
Incluso representantes de peñas ligadas al CD San Fernando como Orgullo Isleño o la Cyberpeña Azulina asistieron a la comparecencia de los jugadores y mostraron una tremenda preocupación por los derroteros que está tomando la situación, hasta el punto de que expresaron su malestar porque en estos momentos no saben a qué carta atenerse.
Los desencadenantes
Al parecer, los acontecimientos se desataron de manera precipitada en la jornada de ayer por el rumor que había en la calle de que el dinero de los pagarés con el que se iba a pagar parte de la deuda de los jugadores había desaparecido. Ante esta tesitura, los componentes del plantel afectados decidieron convocar a los medios para dar su versión de los hechos. “Los últimos acontecimientos habidos en torno al club habían desatado opiniones para todos los gustos y se estaba tejiendo una telaraña que no se correspondía a la realidad”, señaló Canito.
De todas formas, el capitán azulino sabe que de la reunión de mañana con el empresario riojano Delfín Cañas depende y mucho el futuro del CD San Fernando. “Los jugadores llevamos un tiempo manteniendo una tranquilidad contenida porque veíamos que todo este problema estaba en vías de solución y esperemos que por el bien de todos sea así el viernes (por mañana). Y es que en caso contrario a la deuda tan grande que existe del año pasado se le podría unir la de este, aunque todos somos conscientes de que la directiva está trabajando a destajo para buscar el dinero, pero si no llega la situación, muy a nuestro pesar, se volvería prácticamente insostenible”.
Canito recuerda que en una categoría como la Segunda B hay organismos oficiales, caso de la AFE, que pueden intervenir y hacer que los equipos bajen por impago, de hecho hay está un caso tan reciente como el del Algeciras que ha dado con los huesos en la Primera Andaluza.
la postura de iriondo
El jugador y portavoz de la plantilla isleña también habló de la postura adoptada por el míster, que hasta ahora siempre se había postulado en favor de los jugadores. “Está claro que el desmarque de Iriondo en un problema, ya que pienso que lo ideal hubiese sido buscar una solución conjunta, pero él ha tomado esa decisión y es perfectamente respetable. Más no puedo decir”.
En definitiva y visto lo visto, los fantasmas del pasado mes de agosto vuelven a sobrevolar a la entidad cañaílla y habrá que esperar a mañana para ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
“Si Delfín Cañas le paga a los jugadores yo me comprometo a marcharme”
El entrenador del CD San Fernando, Antonio Iriondo, estuvo ayer en la rueda de prensa, pero a diferencia que en ocasiones anteriores se quedó detrás los flashes y de las cámaras de televisión. Su postura era clara: no compartía la decisión adoptada por los jugadores de darle un nuevo margen de confianza a Delfín Cañas.
En este sentido, Iriondo fue rotundo y lanzó un órdago al decir que “no me creo que vaya a pagar y, es más, si Delfín Cañas le paga a los jugadores yo me voy, o sea, que os puede garantizar que tenemos Iriondo para rato”, enfatizó un poco en tono irónico.
El técnico isleño se fue poco a poco encendiendo y se mostró claro al afirmar que “a Delfín Cañas no lo creo ahora, ni lo creía cuando empezó la temporada con sus compromisos de pago. Os aseguro que sigue engañando a todos menos a mí. En estos mismos momentos me quedo al margen y no tengo nada que ver con la postura que han adoptado los jugadores. Si le paga a todos, que no se preocupe que conmigo dejará de tener un problema y me marcharé”.
En cuanto a cómo puede afectar estar situación al trabajo de la plantilla, el entrenador del cuadro cañaílla fue claro “ya nos afectó en la pretemporada y hoy -por ayer- no hemos entrenado. No es una situación fácil, pero es la que hay”. Iriondo recibió el apoyo de los aficionados que había en la sala una vez que finalizó su intervención ante los medios.