Yo creo que los políticos creen que no tenemos memoria. O, directamente, que somos idiotas. Y puede que seamos idiotas. Pero tenemos memoria. Comunicado del PP, fechado el 28 de julio de 2009. Todavía está en la web del partido, por cierto. Dice así: “El Partido Popular confía en la inocencia de Luis Bárcenas y en que así se demostrará en los Tribunales de Justicia. El Partido Popular quiere manifestar su reconocimiento a los más de 28 años de servicios de Luis Bárcenas a nuestro partido que han sido ejemplo de profesionalidad y buen hacer. El Partido Popular expresa su respeto hacia la decisión de Luis Bárcenas, tesorero del Partido Popular, de presentar su renuncia a su actual responsabilidad. La decisión de nuestro tesorero está inspirada, una vez más, en su lealtad hacia nuestra organización. El Partido Popular considera que la renuncia es transitoria hasta que quede acreditada su inocencia ante las instancias judiciales. No se procederá a la sustitución de Luis Bárcenas como tesorero nacional del Partido Popular”.
En aquel lejano verano de 2009 Bárcenas era leal. Sí, bueno, es verdad que le habían imputado por no sé qué chorradas relacionadas con eso del Gürtel. Que si delito fiscal… que si cohecho… todo por demostrar. Imputado, sí, pero inocente. El PP confiaba en su inocencia. “El Partido Popular confía en la inocencia de Luis Bárcenas y en que así se demostrará en los Tribunales de Justicia”. No sólo confiaba en su inocencia. Le reconocía sus más de 28 años de servicios. Bárcenas, el profesional. Bárcenas, el del buen hacer.
Eso era en julio de 2009.
En julio de 2013, Carlos Floriano, vicesecretario general de Organización del PP, se refiere a Bárcenas como “presunto delincuente”. Presunto delincuente. Con un par. Bárcenas, el delincuente. Bárcenas, el chantajista.
Floriano piensa que usted es idiota. Eso no lo dude. Todos los políticos piensan que somos idiotas. Los del PSOE, los del PP, todos. A lo mejor lo somos. De lo contrario hay cosas que no se explican. Que Floriano hable ahora de presunto culpable es tan gracioso que dan ganas de darle un guantazo. Un guantazo así, con la mano abierta, en mitad de la cara. Quizá sea la única manera de que no le tomen a uno por idiota. No sé. Puede ser una opción. Floriano diciendo eso de presunto culpable y usted que se le acerca, despacio, mientras se va remangando. Zas. Y ahora venga, ahora me explica otra vez eso de presunto culpable. Y Floriano que sí, que Bárcenas es un presunto culpable. Y zas. Otra, ahora de revés.
Nadie va a pegar a nadie, claro. Eso es violencia y con violencia no se consigue nada y blablabla. Pero yo creo que un bofetón a tiempo, un bofetón sonoro, de esos que te dejan la mano con picor durante dos días, le iba a venir bien a más de un político. A los de Bárcenas. A los del ERE. A los del 4%. Políticos necesitados de un guantazo hay en todos lados. Pues eso.