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Latidos de vida

Me llega un libro de Sandra Ibarra, Las cuentas de la felicidad (Planeta), el testimonio de una mujer luchadora que ha padecido por dos veces el latigazo del cáncer. Una obra que conmueve, un ejercicio de autoafirmación frente a la vida, un canto a la esperanza en los días de derrota. Lo recomiendo:

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Me llega un libro de Sandra Ibarra, Las cuentas de la felicidad (Planeta), el testimonio de una mujer luchadora que ha padecido por dos veces el latigazo del cáncer. Una obra que conmueve, un ejercicio de autoafirmación frente a la vida, un canto a la esperanza en los días de derrota. Lo recomiendo: Las cuentas de la felicidad, lo leí en dos tardes y ahora descansa en el rinconcito de lecturas pendientes porque quiero leerlo otra vez.

La autora conocía con tan sólo 20 años el cielo de las pasarelas, pero también con esa edad le tocó padecer el infierno de su primer cáncer .Fiebres, catarros, dolores… A los 27 años, vuelta a empezar: una segunda vez la terrible enfermedad llama a su puerta para que la exmodelo nos hiciera una nueva invitación a la lucha diaria.

“Ha sido un desnudo integral, no me he guardado nada, ni siquiera lo que no me gustaba. Y eso que ha habido momentos muy duros, brutales”, le ha confesado Ibarra a la periodista Lara Fernández en la revista digital  Vanitatis. ¿Y qué espera Sandra Ibarra? le pregunta la periodista. “Espero hacer feliz a la gente, que todo esto  le sirva, al igual que mi sufrimiento”.

Alejada de las pasarelas, Sandra Ibarra, de 38 años, está dedicada en cuerpo y alma a la noble tarea de explicar que hay vida durante el cáncer. Vive volcada en la promoción de su libro, imparte conferencias, gestiona una fundación, y tiene tiempo para el amor: es la actual pareja del periodista Juan Ramón Lucas.

Otros personajes de la vida artística española han conocido esta dolencia. Algunos (Terelu Campos, Luz Casal, Concha Garcia Campoy…) han sobrevivido en el campo de batalla. Otros (Sancho Gracia, Carlos Larrañaga…) se han dejado la piel en el camino. El libro –testimonio de Sandra Ibarra- es el homenaje a todos, y para todos, un reencuentro con la vida.

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