David DeMaría llega al Teatro Villamarta dentro de una gira nacional que le ha llevado por ciudades como Málaga, Valladolid, Granada y, por supuesto, Madrid y Barcelona, donde ha agotado las entradas en reiteradas ocasiones.
En ‘Posdata’, el cantautor echa la mirada hacia atrás y “eso me ha ayudado a reencontrarme conmigo mismo”. A este respecto, pone el ejemplo de lo que supone cantar ‘Niña, piensa en ti’, un tema que compuso con 17 ó 18 años y que popularizaron Los Caños. “Cantarla ahora, con 35, es como hacer un ejercicio de reflexión para fijar ese punto y seguido de mi carrera”, sostiene DeMaría. De este modo, señala que recuperar letras y melodías que interpretaron Malú, Alejandro Sanz, David Bisbal o Pastora Soler se está convirtiendo “en una experiencia enriquecedora”.
Reconoce que el autor siempre tiene “celos” de su propia obra y, sobre todo, cuando forma parte de los éxitos de otros. No obstante, ‘Posdata’ ha sido concebido como “la última reflexión” acerca de su propia creatividad. Un repaso que implica un cierto replanteamiento sobre el devenir de su carrera “porque en la música toda va muy deprisa, todo es muy intenso”. Y es que David DeMaría no duda en señalar que, después de este disco, necesita “un parón para volverme a reinventar y buscar nuevas sonoridades”.
Esta reflexión sobre su futuro no afecta al hecho incuestionable de que se sienta cómodo en la situación actual, con una gira plagada de éxito. “Me estoy convirtiendo en uno de los artistas más versátiles de este país: soy capaz en la misma semana de tocar con diferentes formatos y no hay ningún problema”, asegura.
‘Posdata’ no es sólo un recopilatorio, sino que contiene tres temas inéditos que llevan por título ‘Detrás de cada historia’, ‘Lo que pudo ser’ (single) y ‘Jerez se vive así’. Sobre el escenario del Teatro Villamarta sonarán, además, temas tan conocidos como ‘Días de sol’, ‘La magia del corazón’ y ‘Amar es lo que quiero’, entre otros.
Para David DeMaría, las letras de las canciones giran siempre sobre un mismo eje: el misterio de la convivencia entre los seres humanos. El ha tenido la virtud de crear un estilo propio que nació de “una coctelera”: pop andaluz con influencias del pop-rock anglosajón, la música italiana, el flamenco y el rock andaluz.
Cuando en diciembre acabe su gira, se tomará unas merecidas vacaciones y volverá a componer cargado de nuevas experiencias e instrumentos musicales. Su proyecto de futuro es “hacer un disco metafórico, étnico”, alejado de las radio-fórmulas. En definitiva, algo de calidad que lo distinga del resto. “Por ahí va mi rumbo”, concluye.