La alcaldesa de Sanlúcar lleva sumida en un silencio sepulcral las últimas 72 horas. Carmen Álvarez no se ha pronunciado públicamente, ni por medio de las redes sociales ni en comparecencia ante los periodistas, sobre la grave crisis de Gobierno abierta tras la ruptura del acuerdo suscrito con el PSOE. Sus concejales y el partido a nivel local tampoco lo han hecho. La dirección provincial de IU remitió una nota este miércoles para expresar su apoyo a las decisiones adoptadas por la regidora. Pero la confusión e incertidumbre sobre los derroteros de lo que resta de mandato es total, toda vez que solo siete ediles, incluyendo a Álvarez, tendrán el reto de dirigir el Ayuntamiento.
uew Quien sí se ha pronunciado al respecto ha sido Víctor Mora. Lo hizo el lunes para dar roto el pacto, porque “IU lo ha incumplido desde el primer día”, y explicar que “la gota que colmó el vaso” fue la renuncia por parte de la alcaldesa a presentar solicitud a la convocatoria de fondos EDIL por un importe de 15 millones de euros. “No estamos para calentar sillones y recibir un sueldo cada mes”, dijo el portavoz socialista este martes, a preguntas de VIVA CÁDIZ, y, tras lamentar “los intentos de humillación” al PSOE por parte de IU, que no pensaba tolerar, volvió a poner el acento en las discrepancias sobre la gestión entre los que han sido socios de Gobierno.
“Si una alcaldesa dice públicamente que no es capaz de conseguir 1,3 millones de euros en cinco años (cantidad necesaria para cofinanciar las ayudas europeas perdidas) de un presupuesto de 70 millones que tiene el Ayuntamiento para recibir 15 millones y que no sabe si podrá gestionarlo, significa que no tiene proyecto”, escribió Mora en su cuenta de X, antes Twitter. La clave, como insistió a principios de esta semana, está en Hacienda, delegación en manos de IU, con David González, al frente.
El PSOE ha sido crítico con su labor, especialmente durante la negociación a cara de perro de los presupuestos de 2024. En más de una ocasión, los socialistas le han tendido la mano para aprovechar la experiencia adquirida en los años de Gobierno para sacar adelante su trabajo. En vano, porque la comunicación entre ambos partidos nunca ha sido fluida y en pocas ocasiones cordial.
Con todo, Mora ha reiterado la buena salud económica y financiera del Ayuntamiento. En 2007, el arqueo de las cuentas municipales fue de 200 euros, tras la salida del PP del Gobierno. El PSOE encontró 108 millones de deuda que se saldaron el año pasado, más 47 millones que reclamaba la Seguridad Social y Hacienda, y facturas en los cajones. Los socialistas, sostienen, sanearon las cuentas y hasta dejaron 10 millones de euros a disposición del nuevo Gobierno en 2023. De manera que expresan su sorpresa ante el panorama que esboza Carmen Álvarez y la incapacidad que dice tener para asumir compromisos de cofinanciación. La alcaldesa esgrimió hace unos días informes técnicos que, dijo, le dan la razón, pero el contenido no ha trascendido. Otra incógnita más que tendrá que despejar.
