Esta semana se ha sabido que Izquierda Unida ha denunciado a la comisión antifraude un posible conflicto de intereses en la venta de un aprovechamiento urbanístico que implica a la delegada de vivienda, su marido y el promotor.
Bruno García, lejos de dar la cara, ha decidido montar una trinchera basada en mentiras tratando de ocultarse en una respuesta ruin y mezquina. Ha tratado de desviar el tema sin éxito porque lo importante sigue siendo que responda ante todos los vecinos y vecinas si va a seguir manteniendo como delegada de vivienda a alguien que es posible que se lucre de la venta de lo público. Todo lo demás es puro humo.
Bruno García ha demostrado que es heredero de aquella Teófila del “Tanto Twitter y tanta opinión”. De esa derecha que trata de amenazar a quienes le ponen en un aprieto cuando se descubre sus chanchullos.
El alcalde ha demostrado que en su prepotencia desmedida enseña la patita autoritaria en cuanto alguien les replica de verdad. No soportan que le miren a los ojos y les digas “no me das miedo. A mí no me compras”.
Es por eso que quiero aprovechar esta columna para seguir incidiendo en lo importante. Bruno García, alcalde de Cádiz, ¿va usted a mantener en la Delegación de Vivienda a Ana San Juan a pesar de que pueda beneficiarse de la venta del aprovechamiento urbanístico de Casitas Bajas? ¿Va a permitir que desde la Delegación de Vivienda se tomen decisiones en contra de los vecinos y vecinas de la ciudad? Porque la respuesta a esas preguntas es lo único que queremos que responda, su vida personal y privada, a pesar de que a usted le parezca muy interesante, no le importa a nadie.
Y esperamos que responda porque Bruno García es alguien ya curtido en la política, veinte años acumulados como cargo público, que ha cotizado fuera de ella menos que Santiago Abascal, tiene que dar por lo menos para tener las tablas suficientes para responder a preguntas tan sencillas. No se vaya por las ramas, no difame, ni haga trilerismo político. No demuestre que la Alcaldía le queda muy grande. Bruno García, alcalde de Cádiz, ¿va a permitir que su delegada de Vivienda se pueda lucrar a costa de los gaditanos y gaditanas? En su mano está frenarlo o ampararlo. Responda.
