Desde hace unos años se han realizado en nuestro pueblo varias intervenciones arqueológicas que han ayudado a esclarecer numerosos aspectos relacionados con la historia del municipio, hasta ahora desconocidos. Hasta los años 70 del pasado siglo, sólo existían algunas noticias sueltas de aparición de restos arqueológicos del entorno rural que habían sido estudiados de manera aislada por arqueólogos venidos de tierras extranjeras o los responsables del Museo de Cádiz. Es el caso de las noticias que se tienen sobre: la ermita de San Ambrosio, hoy en Barbate; las tumbas antropomorfas de Los Banquetillos, en la pedanía de Naveros; la Cueva de Algar, en el descansadero del mismo nombre; la villa romana de Libreros y horno del Chorrillo, en El Abejaruco; los restos existentes en la ermita de Nuestra Señora de la Oliva; la tumba prehistórica de Buenavista, cerca del actual cuartel de la Guardia Civil; los restos de muralla prehistórica, bajo los lienzos medievales actuales; o la afamada ciudad de Patría, enclave interesantísimo con grandes posibilidades de futuro.
La mayoría de estos casos fueron tratados debido a su aparición fortuita en labores agrícolas u obras, al igual que las repetidas historias de localización de “tesorillos” en labores de derribo o reforma de viviendas y calles de Vejer. Por tanto, todos estos casos no corresponden a un proyecto de investigación firme, sino que se trata de intervenciones de urgencia, lo que se denomina arqueología preventiva, donde hay una recogida de muestras y se deja constancia documental, escrita y gráfica, de los posibles yacimientos. Será a finales del siglo XX, cuando se emprendan actividades arqueológicas científicas, bien planificadas y englobadas en un proyecto de investigación, como el caso de la excavación dentro del proyecto de restauración del antiguo Convento de Nuestra Señora de la Concepción, por Maribel Molina; o el comienzo de las prospecciones sobre todo nuestro término municipal, respaldadas por la Universidad de Cádiz bajo la responsabilidad del profesor José Ramos; y a inicios del siglo presente, diversas intervenciones más auspiciadas por proyectos de la administración, donde han destacado los numerosos estudios arqueológicos dirigidos por el vejeriego Juan Jesús Cantillo, doctor en historia y primer director del Museo de Historia y Arqueología de Vejer.
Todos los datos relacionados con las distintas intervenciones, históricas y actuales, han sido recogidos en un trabajo científico y multidisciplinar que fue publicado en 2017, bajo la dirección del ya citado Juan Jesús Cantillo Duarte, profesor de la Universidad de Cádiz, y el catedrático de la Universidad de Sevilla, Eduardo Ferrer Albelda. En dicho libro, titulado “Arqueología en Vejer. De la Prehistoria al Periodo Andalusí”, se desgranan diversos estudios que ayudan a comprender la riqueza patrimonial arqueológica de Vejer y la importancia de su estudio, conservación y difusión, incluso para salvar errores de la historiografía local, como la creencia de que en época romana Vejer de denominaba Besaro, demostrándose que se trata de Baessipo.
Aquí presentamos hoy algunas de las mismas, con una breve explicación de los hallazgos en cada una de ellas, que han contribuido al mayor conocimiento de la historia de nuestra localidad.
CATAS EN LA C/ JUAN BUENO
En el año 1987, durante las obras de rehabilitación en el tramo de muralla que existe entre las calles Juan Bueno y Judería, a la altura del mirador donde se encuentra en la actualidad el monumento a la Cobijada, se llevaron a cabo dos catas arqueológicas donde se documentó un muro perpendicular al lienzo de muralla medieval.Aunque los estratos asociados a este muro estaban muy revueltos, se recuperaron restos cerámicos de la Edad del Bronce Final (siglos XI-VIII a.C.), íberos (siglos V-III a.C.), cerámicas de barniz negro de los siglos III-II a.C. y cerámica común romana de los siglos I-II d.C. La hipótesis que se baraja es que el muro pudiera ser del Bronce final, constituyendo el nivel de ocupación más antiguo hasta la fecha documentado en Vejer.
Para más información:
Excavación de urgencia en la Muralla de Vejer. 1987. Informe depositado en la Delegación Territorial de Cultura de Cádiz.
LA OLLA IBÉRICA DE VEJER
Esta olla íbera, expuesta en el museo de Vejer, hallada en la excavación que se realizó en el antiguo Convento de la Concepción en 1990, data de entre los siglos IV y II a.C. Su imagen actual nada tiene que ver con la del momento de su hallazgo, ya que apareció fracturada en 80 fragmentos. Esta vasija parece ser que fue realizada por un artesano poco experimentado, ya que al analizar la masa de arcilla, puede comprobarse que no está bien batida, por lo que surgieron imperfecciones su cocción. Además el autor sería un pintor algo deficiente, ya que es fácil observar gotas de pigmentos, manchas de pincel e in incluso digitaciones en diversas partes del vaso, especialmente en la parte baja, que sugieren que el pintor se limpió los dedos manchados sobre el propio recipiente cerámico.
La importancia y singularidad de esta pieza radica sin duda en su programa ornamental, caracterizado por dos frisos con decoración animalística de color rojo vinoso, enmarcado entre dos bandas horizontales de color negro. Analizando su fauna, se observan flamencos, lobos, ciervos, zorros, serpientes, conejos… en distintas escenas de caza entre los mismos. Estas características faunísticas y las escenas que representan, recuerdan mucho a las pinturas rupestres del Tajo de las Figuras (Benalup Casas-Viejas), que son 2500 años más antiguas que esta olla, en lo que parece un anacronismo sin precedente en Andalucía, algo que la hace única.
Para más información:
CANTILLO, J.J. y BERNAL, D.: “A propósito de la urna ibérica hallada en la excavación arqueológica del Convento de la Concepción de Vejer”, en BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA VEJERIEGA DE AMIGOS DEL PAÍS, nº 19, 2015, pp. 5-12.
MOLINA CARRIÓN, M.: “Informe de la excavación de urgencia en la Iglesia de las Monjas Concepcionistas (Vejer de la Frontera, Cádiz)”, en Anuario Arqueológico de Andalucía, 1991, Tomo III, Cádiz.
EL ORIGEN DE LA CANTERA, HOY CALLE RETIRO
En relación a obras de reforma de una antigua vivienda de la calle Retiro, donde estuvo la panaderia de “El Pavo”, se llevó a cabo una actividad arqueológica que nos ha permitido descifrar algunas incógnitas de nuestra historia.
Una de esas actividades arqueológicas realizadas en Vejer fue la llevada a cabo en la actual calle Retiro y que a la postre nos ha permitido confirmar uno de esos misterios hasta la fecha no resuelto por ninguna otra disciplina: el origen de un término ampliamente usado en la jerga local de Vejer como así es “la Cantera”, cuando nos referimos a la C/ Retiro, su nombre oficial.
En el año 2003, la rehabilitación del inmueble número 7 de la citada calle, sirvió para que los arqueólogos localizasen un potente frente de cantera de origen medieval como el que se muestra en la imagen, que a posteriori (posiblemente entre los siglos XVII y XVIII) sería rellenado para nivelar las irregularidades del terreno provocadas por esta cantera y emprender la construcción de las actuales viviendas. Este frente de cantera constituiría la zona desde la que se extraería la piedra arenisca necesaria para la construcción tanto del castillo como de la propia muralla medieval. De este modo, es posible que desde el medievo a toda esta zona se le haya conocido popularmente como “la cantera”, perdurando este topónimo en el tiempo y transmitiéndose de generación en generación hasta prácticamente nuestros días. Solo a partir del año 1878, es cuando esta zona se le denominará oficialmente calle del Retiro.
Sin embargo no sería ésta la única cantera existente en nuestra localidad. También conocemos el Hoyo de Lupín, nombre que sigue aún vigente, ubicada en la actual barriada de San Miguel y que debió surtir de piedras de arenisca tanto a los inmuebles que se construirán a partir de la Edad Moderna con la expansión de los nuevos arrabales, como las continuas reformas que se acometerán en edificios tan singulares como el castillo o el recinto amurallado.
Para más información:
PEREZ, M. y VIJANDE, E (2003): "Informe de la actividad arqueológica en la C/ Retiro 7 de Vejer de la Frontera". Original depositado en la Delegación Territorial de Cultura de Cádiz.
HOSPITAL DE SAN JUAN DE LETRÁN
El conocido como edificio de los Antiguos Comedores, ocupado en la actualidad por dependencias municipales, se debió asentar sobre otro inmueble del siglo XV, el Hospital de la Misericordia e Iglesia San Juan de Letrán (nombres que dan título a las calles anexas) una de las primeras construcciones extramuros de Vejer, edificada gracias a la copiosa donación que en 1481 dejara Leonor García en su testamento.La función que desempeñó este hospital fue la de albergar a enfermos desfavorecidos cuyos cuerpos, en algunos casos, fueron enterrados en este lugar, como le sucedió a Pascual García en 1801, “enfermo en una cama de las camas del Hospital de la Misericordia” o a Francisco Sánchez en 1804. También elegían esta iglesia los cofrades y devotos de la Misericordia, como Sebastián Manzorro Herrera, en 1800.Formando parte de este hospital se cita una capilla que debió estar en uso hasta mediadosdel siglo XIX, cuando la Junta Provincial de Sanidad procede a su liquidación ante el lamentable estado que presentaba.
En el año 2010, en el transcurso de la rehabilitación del edificio de los Antiguos Comedores, se llevó a cabo una actividad arqueológica que obtuvo como resultado la confirmación de elementos propios del antiguo hospital. De este modo, en el patio trasero se documentó un osario con gran volumen de restos humanos, y anexo al mismo la hornacina primitiva de la antigua capilla del siglo XV que debió albergar una imagen, posiblemente la de San Antón.
Para más información:
Cantillo, Juan Jesús (2010): “Control de movimientos de tierras en Edificio Antiguos Comedores, Vejer de la Frontera, Cádiz” Original depositado en la Delegación Territorial de Cultura de Cádiz.
Muñoz, Antonio (1996): Los pueblos de la provincia de Cádiz: Vejer de la Frontera. Diputación Provincial de Cádiz.
TORRE DEL BALUARTE DE LA SEGUR
En el año 2010 una intervención arqueológica realizada en el atrio de la entrada principal de la Iglesia del Divino Salvador, permitió documentar a 2 metros de profundidad, el tramo de muralla medieval que unía la torre cilíndrica del antiguo baluarte de la Segur (junto al Bar Morillo) con la barbacana ubicada tras el claustro del antiguo Convento de la Concepción.
Este tramo, desconocido hasta la fecha, tenía una anchura de 1,30 m y una orientación que arrancando de la citada torre se dirigía hacia la puerta de la iglesia, donde presumiblemente haría un quiebro para enlazar con el citado baluarte. Por tanto, sería derribada dicha muralla a inicios del siglo XVI, momento en el que se realiza la ampliación tardo gótica de la parroquia. Lo que se encontró en esta intervención fue parte de la zapata de la muralla y es posible que las piedras del lienzo fueran reaprovechadas, bien para la ampliación de la Iglesia del Divino Salvador, bien para algunas de las viviendas del entorno.
Para más información:
Cantillo Duarte, Juan Jesús: “Actuación Arqueológica en el recinto amurallado de Vejer. La torre y lienzo de muralla del Baluarte de la Segur”. Boletín de la Real Sociedad Económica de Amigos del país vol. 17, 2013.
