A Emaná se le pide que perdone mucho dinero, aunque lo ganará bien, pero no anda convencido porque la Liga ucraniana no deja de ser menor y porque sus agentes tampoco lo están animando de momento, porque no se han puesto de acuerdo con el intermediario que ha propiciado el posible trato.
No obstante, no se descartan nuevas gestiones, porque Emaná se tendra que marchar del Betis si no quiere que su sueldo se rebaje más de la mitad, y por ahora la única oferta, por la cantidad y por la forma de pago, que convence al vendedor, el Betis, es la del Dnipro.