En cuanto a la obra del cartel, la fotografía es original del arcense Abel Porrúa, quien ha tenido a bien cederla a Fiestas para la ocasión. La obra recrea un momento en el que uno de los toros del año pasado se frenó a la altura del Gallo Azul, dejando ver al fondo a los corredores que bajaban por la calle Alta. Para su presentación, la delegada de Fiestas, Genoveva Medina, se hizo acompañar del delegado Isidoro Gambín. La primera, además, adelantó la reunión de la junta local de seguridad que tendrá lugar este jueves, con la presencia de la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, Bomberos y el centro de salud, que velarán por la seguridad tanto en el interior del recinto donde se celebrará la suelta de reses como en la movida juvenil posterior al toro del Aleluya.
Genoveva Medina describió asimismo el trabajo que viene desarrollando su Delegación, el cual se ha intensificado en los últimos meses con la celebración de los actos de carnaval, por lo que no se ha podido dar un mínimo respiro o descanso, entre otros motivos porque también se encuentra ultimando las fiestas de las Cruces de Mayo que tendrán lugar el primer domingo de mayo en las calles del recinto histórico o la próxima edición de la convivencia de Amigos del Caballo.
En cuanto a la adjudicación de las jaimas que se instalarán en el Paseo de Andalucía, este martes se celebraba la reunión con los empresarios interesados en su explotación.
Medina aprovechó para pedir tanto a los arcenses como a los visitantes que se comporten durante el Toro del Aleluya, respetando al máximo el patrimonio público como el mobiliario, los jardines, monumentos, etc.
Respecto a la organización de las fiestas, la delegada hizo hincapié en la cantidad de trámites que conlleva, desde la tramitación de los correspondientes permisos con la Consejería de Gobernación hasta la visita a las distintas ganaderías para la elección de los toros, pasando por la revisión veterinaria de los animales y otras gestiones claves a este respecto.
En cuanto a la seguridad, es novedad que este año se instalará en torno a un centenar de quitacimbras, que son unos palos verticales que reforzarán la seguridad en las vallas situadas en la calle Corredera y en otros puntos del recorrido.
Como curiosidad, los toros que se soltarán el Domingo de Resurrección pertenecen a la misma ganadería que desfiló hace dos años por la Feria de San Miguel. En aquella ocasión se le cortaron diez orejas a los animales lidiados. El dato fue aportado por el veedor que se sumó al acto de presentación, quien también confirmó que se trata de dos toros “nobles” pero bravos, aunque habrá que esperar a su reacción un vez pisen el incómodo asfalto de las calles de Arcos.
