Los prósperos fondos soberanos de este pequeño emirato de 1,5 millones de habitantes, nutridos con las exportaciones de gas y petróleo, han puesto su vista en España.
Como ha subrayado su primer ministro, Hamad bin Jaber Al Thani, Catar tiene confianza en las “importantes” reformas puestas en marcha por España y en el futuro de su economía.